Considerado como una de las instituciones culturales más importantes de España, el Teatro Real ha logrado, en poco más de quince años, situarse entre los principales teatros de ópera a nivel internacional, acogiendo en su escenario a los mejores artistas líricos y escénicos del momento.
El Teatro Real reabrió sus puertas el 11 de octubre de 1997 como teatro de ópera de Madrid. En 2007, tras 10 años de andadura en los que se produce una importante rotación en los órganos de gobierno de la institución, una sustancial reforma estatutaria y el nombramiento de su primer presidente independiente dotan a la institución, sin alterar sus objetivos fundacionales, de la autonomía política en la gestión que precisan las grandes instituciones culturales del Estado, en una clara apuesta por la estabilidad y por un proyecto que dotase de identidad propia al Teatro Real.
Desde entonces el Teatro Real ha continuado apostando firmemente por su contribución a la ópera en España, impulsando su posicionamiento internacional, y se ha consolidado como una fundación pública con una gestión profesional autónoma y estable y, sin desvirtuar su carácter público, con una creciente participación de la sociedad civil.
El Teatro Real ha conseguido erigirse como uno de los grandes focos internacionales de actividad de ópera y punto de referencia indiscutible de las instituciones culturales españolas, tal y como ha reconocido el Observatorio de la Cultura situándolo como la quinta institución cultural de España y la primera institución cultural del país en el campo de las artes escénicas y musicales.
El proyecto artístico del Teatro Real responde a la vocación de ser la Ópera nacional de referencia en España y con gran proyección internacional, con presencia mayoritaria del sector público en sus órganos de gobierno y en una clara participación de la sociedad civil.
Con una gran capacidad de producción propia, el Teatro Real cultiva tanto el repertorio lírico tradicional como las tendencias de vanguardia, con la firme convicción de ofrecer al público un lugar donde descubrir a los mejores artistas y creadores del momento.
Todo ello, junto con la excelencia de su Coro y Orquesta Titulares, el empleo de las tecnologías más innovadoras y la dilatada producción de espectáculos de alto nivel artístico, cada vez más presentes en escenarios de los cinco continentes, han hecho que el Real tenga una gran presencia dentro y fuera de nuestras fronteras.
El Teatro Real ha dedicado su esfuerzo de los últimos años en mejorar su eficiencia, profesionalizar su gestión, mantener la elevada cota de calidad y excelencia alcanzada por su programación artística, y acercar su proyecto artístico a la sociedad civil. Para ello su nuevo modelo corporativo ha fortalecido, sin que ello afecte al carácter público del Teatro Real, la participación de la sociedad civil en el sostenimiento de la institución.
En este sentido la financiación privada con que cuenta el Teatro Real, y que hoy equivale ya a la financiación pública, es una ejemplar respuesta de la sociedad civil en defensa del proyecto artístico de esta institución cultural, y que se encuentra representada de manera significativa a través de órganos de relevancia en el modelo corporativo de la institución como son:
«El edificio del Teatro Real, tal y como lo conocemos hoy, es producto de diversas remodelaciones a lo largo de su más de siglo y medio de vida. Desde su inauguración en 1850 el edificio ha experimentado diversas reformas, usos diversos y cierres temporales. Actualmente es un edificio rehabilitado totalmente en 1997, con 65.000 m2 de superficie y capacidad para 1.746 personas y una de las cajas escénicas más avanzadas e innovadoras de los teatros de Europa.»
La Sala Principal, con una capacidad para 1.752 personas, goza de un reconocido prestigio internacional, no sólo por su diseño y decoración, sino también por su excepcional acústica. Su distribución hace que esta sala se pueda utilizar para reuniones de menos ocupación, sin perder nada de su encanto.
La combinación de los seis salones (Carlos III, Vergara, Arrieta, Felipe V, Goya e Isabel II) nobles de la segunda y la primera planta, es ideal para el realce de cualquier evento en el que se quieran incluir varias actividades.
La Sala Gayarre, situada en la novena planta, es un espacio moderno y multidisciplinar. Con capacidad para 190 personas, es ideal para convenciones, presentaciones y reuniones de empresa que complementada con el cercano Café de Palacio, constituyen el tándem perfecto para transformar un evento corporativo una experiencia inolvidable.
Con una privilegiada situación justo sobre la entrada principal del Teatro, el Salón Goya dispone de una magnífica terraza desde la que podrá contemplar las bellísimas vistas del palacio Real y los jardines de la Plaza de Oriente.