Centro Dramático Nacional
presenta
Texto Carmen Laforet. Adaptación Joan Yago. Dirección Beatriz Jaén
8 NOV – 22 DIC 2024
«Nada» es una novela de la escritora española Carmen Laforet, publicada en 1944. Es considerada una de las obras más importantes de la literatura española del siglo XX y un clásico de la posguerra. Laforet escribió esta novela cuando tenía solo 23 años, y con ella ganó el prestigioso Premio Nadal en su primera convocatoria. Dirige Beatriz Jaén (BREVE HISTORIA DEL FERROCARRIL ESPAÑOL) y adapta JOan Yago (LE CONGRÈS NE MARCHE PAS )
La novela narra la historia de Andrea, una joven de 18 años que se traslada a Barcelona para estudiar en la universidad. Tras la muerte de sus padres, Andrea se muda a la casa de su abuela en la calle Aribau, donde vive con varios familiares. La casa, en decadencia y llena de tensiones familiares, se convierte en un escenario opresivo y claustrofóbico que contrasta con las expectativas de libertad y nueva vida que Andrea tenía al llegar a la ciudad.
«Nada» se caracteriza por su estilo introspectivo y su atmósfera cargada. La prosa de Laforet es ágil y directa, y logra transmitir de manera efectiva las emociones y pensamientos de Andrea. La narración en primera persona permite una inmersión profunda en la psicología de la protagonista. Obra fundamental que aborda temas universales a través de una narrativa íntima y emotiva. La novela de Carmen Laforet sigue siendo una lectura indispensable para comprender la literatura española del siglo XX y la experiencia de la posguerra.
Llevar a escena la historia de Andrea será compartir con el público la historia de todas esas mujeres que se atrevieron a desafiar la norma en una España asfixiada por la posguerra y por el yugo de la dictadura. En plena década de los cuarenta, la jovencísima Andrea elige estudiar y priorizar su carrera. Elige trabajar y ganar su propio dinero. Se aleja de los convencionalismos, y se compromete consigo misma a buscar una vida independiente. Una vida en la que no dependa de un hombre para poder vivir como ella deseé. Una vida en la que sea ella quien tome sus propias decisiones. Y en esa búsqueda tendrá mucha importancia, como no, otra mujer: su gran amiga Ena.
Laforet se aleja de los convencionalismos de la literatura sentimental sorprendiendo a todo el panorama literario español con una una historia de amistad entre dos chicas. Laforet no pone el foco en una historia de amor al uso como en esa época se esperaba de una autora joven. Ella va mucho más allá y nos atrapa sin necesidad de noviazgos y pesares amorosos. De ahí que Andrea se erija como la primera “chica rara” de nuestra literatura. Este rasgo tan innovador de la novela supuso un acontecimiento revolucionario en el panorama literario de los años cuarenta inspirando a autoras como Carmen Martín Gaite o Ana María Matute cuyos personajes femeninos tendrán mucho que ver con Andrea
Nota del directora
Resulta emocionante imaginar sobre el escenario la adaptación teatral de la primera gran novela de Carmen Laforet. Cuando leímos Nada en el instituto con tan sólo dieciséis o diecisiete años nos enganchó rápidamente la mirada inteligente y sensible de Andrea, su protagonista, que nos hablaba como una amiga cercana, como una cómplice que quiere contarnos sus nuevos descubrimientos y reflexiones de lo que se va encontrando en esa Barcelona de los años cuarenta, en plena posguerra y con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo. Ahora la leemos de nuevo y no sólo nos engancha, sino que nos seduce y enamora. Cada capítulo deja una huella en nosotros y nos hace sentir una admiración inmensa por su autora. Nada es una novela perturbadora y oscura, nada complaciente; pero, a la vez, es una novela que desborda pasión y coraje invitándonos a no perder nunca la esperanza. Su estilo seco y cortante, y sus minuciosas descripciones nos hablan de esa angustia existencial que todo lo invade en esos años de posguerra, y en ese alma algo nostálgica y triste de Andrea. Pero a la vez, encontramos a lo largo del libro poderosos destellos de fantasía y deseo que no abandonan el espíritu soñador de la joven protagonista. Esas dos fuerzas en lucha nos resultan muy atractivas escénicamente hablando.
La garra y la valentía que se desprenden de la escritura de Carmen Laforet en Nada, nos invitan a trabajar justo desde ahí para asumir el reto de abordar esta adaptación y puesta en escena de su obra.
Beatriz Jaén
Cuando en Barcelona
Tenéis pensado hacer gira?
No lo sabemos… pero la función es estupenda