Lluvia, lluvia constante, Lluvia catalana… Llevamos años recibiendo y dejándonos mojar por el talento de muchos autores, directores, actores… creadores catalanes que ya han pasado a formar parte de los «grandes», esos intocables del teatro europeo. De aquellas compañías que se empapaban de realidad: Els Joglars, Comediants, Dagoll Dagom, La Fura dels Baus, La Cubana, El Tricicle. O nombres que ya son nombre propio y mayúsculo como Alex Rigola, Sergi Belbel, Calixto Bieito, Joan Ollé, Lluis Pasqual, Flotats.… Y de repente, pasado el verano y sabiendo que en la ciudad condal acucia una crisis de espectadores grave que parece nadie quiere darse cuenta… Llegan a la cartelera de Madrid un puñado de autores/directores (ambas opciones juntas en algunos y curiosos casos) que nos lleva a pensar ¿qué ha pasado? porqué no se repite esa lista en otros lados.
Lluïsa Cunillé Josep Maria Miró, Pau Miró, Marc Rosich, Jordi Casanovas y Marta Buchaca son algunos ejemplos que florecen no de forma casual . ¿Por qué? porque durante estos últimos años la dramaturgia catalana se ha ocupado de ellos. Esos llamados espacios públicos o «festivales» públicos se han preocupado se sembrar para el futuro y que sus semillas sean buenas. Además, los empresarios privados también se han mezclado con esas mixturas creativas dando forma a un proyecto que se ha convertido en más global. La fira de Tàrrega, Temporada Alta, el Lliure, el TNT, el NEO, el Grec, el Romea son escaparates, citas, espacios que ya forman parte del mercado europeo y donde se han formado muchos de estos nuevos talentos….. y es que al arte hay que apoyarlo y creerselo.
Rasgo (del verbo rasgar) una y otra vez la palabra europea porque cuando uno ve los trabajos de estos autores no puede más que recordar lo que ocurre en Inglaterra, ese apoyo descarnado y descarado a autores que van empujando a la generación creativa. Y todos, los de allí y los que nombramos, hablan de cosas de ahora, espejos y espectros de una realidad social y, sobre todo, emocional, que nos hace reconocer mucho más su teatro. Como el Soho, el Arcola, el NT, Riverside, el Donmar, el Sant James, Barbican… son teatros que han acomodado a autores locales y a experiencias poderosas que les ha hecho ganarse a medio mundo. Y esta nueva lluvia catalana han mamado de ese descaro y hablan que te cagas. Dialogan con una fluidez en sus textos que ya nos gustaría a muchos, y crean situaciones tan reconocibles que pueden llegar hasta incomodar, pero su teatro es bueno porque INTERESA.
No tengo nada de nacionalista y no tengo tan claro que está pasando en otras regiones pero no me parece nada casual que el otoño madrileño esté lleno de textos nacidos a la vera del Raval y el Mediterráneo.
Josep María Miró y El principio de Arquímedes en el Teatro de la Abadía, viaja por medio mundo ya y sólo en el estado tiene 3 compañías… un texto donde la verdad no es verdad, es tu verdad, todos los ángulos de una misma situación y el peligro de la exposición …. no quiero desvelar mucho pero disfrutamos este gran texto y magníficos actores apuestan por la realidad, y eso mola mucho! Jugando con el espacio y el tiempo de forma casi policial logra que todos estemos dentro de una perversa historia sin malos ni buenos (milagro).
Marta Buchaca ha mostrado Las niñas no deberían jugar al fútbol y sabemos que Litus está en la mesa de varios productores madrileños. Marta quiere dirigir sus textos en Madrid… le cuesta despedirse de sus niños. Escribe muy bien, creedme, y sabe hacer que sus personajes conversen con una tremenda fluidez, a veces, incluso olvidándote de la función que estás viendo.
Pau Miró y sus Jugadores no encontraron tan buen lugar en los Teatros del Canal, una apuesta quizá algo extraviada con, en mi opinión, un reparto extraño… Aún sí, su talento es innegable.
Guillem Clúa con su historia de amor en el Bar Bero (Smiley) ya está triunfando en el teatro Lara y ahora el Teatro Maravillas, mientras que prepara La piel en llamas en su estreno londinense. Guillem es culto, listo y brillante; además sabe otorgar a sus textos de una brutal dosis de barniz de taquilla, es decir, de historias que saben vender entradas.
En eso el rey es Jordi Galcerán, que tiene, al loro, la adaptación de El Rey León en cartel, El crédito, la adaptación de El nombre en castellano, varias versiones de Palabras encadenadas dando vueltas en varias compañías del Off madrileño, y acaba de estrenar por fin Cancún en el teatro Infanta Isabel. Uno de sus primeros textos y de los más queridos por el propio autor. Curiosamente lo mejor de esta función es lo peor; aquí se le ven las costuras, se nota que el texto está pensado con tiralíneas y que esa estructura que tan bien le funciona en El método Gronholm, Burundanga o El crédito, aquí le hace naufragar. Lo que el gran Julio Bravo llamaba «carpintería teatral» aquí es tan evidente que naufraga porque no hay nada más….
Y seguimos con Jordi Casanovas y su Ruz Barcenas en el Teatro del Barrio o Un hombre con gafas de pasta en La pensión de las pulgas. Si lo que Casanovas hace con la actualidad, su audacia y costura no es atrevimiento, interesante y brillante; que baje quien sea y lo demuestre.
La última llegada, por el momento, se llama Que vaya bonito, de Yamam Serrano, una fiesta de despedida que llena de calor los fines de semana el Off del teatro Lara. Además el mismo ya está enzarzado en algo relacionado con aquellas conversaciones del restaurante La Camarga, qué interesante….
Perdonen ustedes que Cesc Gay (maravilloso director, sobre todo de cine) también se estrena en el mundo teatral con Los vecinos de arriba, personalmente, adoré el texto. Me reí muchísimo. Arranca en breve en Barcelona.
Señores necesitamos gente como estos señores en el panorama. Catalanes, vascos o gallegos, pero necesitamos de eclosiones similares. Primero necesitamos una buena siembra. Preparar un buen campo para la misma. Luego lluvia para que crezcan, lluvia de donde sea.
P.d.: Tranquilos a los amantes de lo «clásico» que en el 2015 regresa a Madrid el Tricicle con Bits al teatro Compac Gran Vía, y la Fura con su Carmina Burana a los Teatros del Canal, que ya ha agotado las entradas.
Si me preguntas…… Greta