presenta
Estreno el 28 de SEPTIEMBREde Martes y Miércoles a las 19:00
Sandra y Luis se conocen en un aeropuerto rumbo a Nueva York. Cada uno tiene puestas sus ilusiones y proyectos en esa ciudad. Lo que no saben es que ese primer encuentro es el principio de su historia de amor.
«Contigo hasta el infierno», Sandra le dice a Luis mientras brindan felices en el piso donde iniciarán una vida juntos. La adicción al alcohol comienza a dominar sus vidas y el camino parece oscurecerse. Afrontarlo es la única escapatoria.
Un hombre y una mujer se encuentran en el no lugar, un aeropuerto. Puede ser un cruce y también puede ser un encuentro. Elegimos
que sea un encuentro, un inicio.
Todas las posibilidades quedan abiertas, todas confluyen en el terreno del amor. Hasta aquí podría ser una bonita historia y lo es, pero a las historias de amor también llegamos con equipajes extraños, a veces autodestructivos.
Sandra y Luis nos resultan casi familiares porque nos recuerdan nuestras ilusiones y nuestras flaquezas, esas adicciones que nos engañan y nos hacen decir: «Yo no estoy enganchado, mira, llevo ya tres meses sin tocarlo».
¿Qué hace que nos enganchemos a algo, bebida, tabaco, drogas, amor, dolor…? ¿Y en qué momento algo que un día nos resultó placentero se convierte en nuestro enemigo y nos posee hasta destruirnos?
Días de vino y rosas nos cuenta una historia de amor, Luis y Sandra se encontrarán en un aeropuerto español camino de Nueva York, cada uno con su ilusión, su prometedor futuro.
Intentarán formar una familia, intentarán sobrevivir en medio de la lucha diaria y se buscarán ayudas porque no se sienten capaces de hacerlo por sí solos.
«Puedo dejarlo cuando quiera».
¿Les suena?
José Luis Sáiz
“Recoged las rosas mientras podáis, largos son los días de vino y rosas, de un nebuloso sueño, surge nuestro sendero. Y se pierde en otro sueño.”
JP MILLER (AUTOR DEL GUION)
Miller fue un notable guionista en la Edad de Oro de la televisión estadounidense, también novelista y poeta. Fred Coe, uno de los productores de la serie antológica Playhouse 90, le encargó a Miller que escribiera un episodio sobre Alcohólicos Anónimos. Cuando creó su primer borrador lo tituló One step home (Un paso a casa), pero Fred tachó el título y buena parte del guion.
En julio de 1958 Miller finalizaba su guion con un nuevo título, Days of wine and roses (Días de vino y rosas),inspirado en un poema de Ernest C. Dowson: «No duran mucho tiempo los días de vino y rosas, como desde un vago sueño el camino surge un instante, luego se pierde en el interior del sueño.»
El 2 de octubre de 1958 fue estrenada en la pequeña pantalla y recibió una elogiosa crítica. Cuatro años después fue adaptada al cine bajo la dirección de Blake Edwards y protagonizada por Jack Lemon y Lee Remick.
Es uno de los mejores clásicos del cine norteamericano, y a día de hoy se sigue recurriendo a la proyección de la película en terapias de Alcohólicos Anónimos.
Actores: (Luis) Federico Aguado y Cristina Charro (Sandra)
Dirección: José Luis Sáiz. Guion original: J. P. Miller. Adaptación teatral: Owen McCaffertyVersión en castellano: David Serrano. Vestuario: Lupe Valero. Ayudante de dirección: Carlos Chacón. Diseño de iluminación: Alejandro de Torres. Foto: Encarna Martínez, Elena Martínez. Vídeo: David Ruiz. Producción: ADN Teatro. Distribución: mara.bonilla@gmail.com. Agradecimientos: SGAE, AISGE, LaJoven .