El vodevil S.L., Tanttaka Teatroa, Acrónica Producciones S.L. e Iria Producciones
Del 27 de mayo al 13 de junio de 2021
José Luis Alcobendas, Sandra Ferrús, Concha Delgado, Susana Hernández, Elías González y Martxelo Rubio ponen voz a ‘El silencio de Elvis’, una obra redonda con un lenguaje y unas situaciones que llevan de la risa al llanto, como la vida misma, y a la vez, nos enfrenta a un drama social: la enfermedad mental.
Sandra Ferrús ha escrito una obra de terciopelo, una obra tan sincera, tan límpida de sentimiento que te emociona sin pretenderlo. No hay carga melodramática. Todo es trágico, tanto que a veces te ríes. Te ríes a tu pesar, pues nada de lo que dice el texto intenta hacer reír, pero la locura bebe el vino de la risa y tiene sentimientos de terciopelo, pero es terrible y cruel. La obra maneja mitos que son los dioses de lo moderno.
Vicentín es un chico diagnosticado de esquizofrenia. Es muy alegre, le encanta cantar y bailar. Tiene el alma de Elvis en su interior. Su don es saber lo que la gente va a decir, su deseo, concursar en todos los realities de la tele. Su cruz, y la de su familia, sufrir una enfermedad mental en un país en crisis. Un cóctel de emociones ancestrales, donde el estigma y el miedo a lo desconocido, a lo incontrolable, desestabiliza a nuestra sociedad, apresando y presionando a nuestro joven protagonista hasta que su única posibilidad de libertad es convertirse en pájaro.
‘El silencio de Elvis’ es un viaje al interior de la mente de Vicente, que sufre esquizofrenia. Vivimos con sus padres la incomprensión, el hartazgo, el miedo, la desesperación. Nos chocamos junto con Sofía, su hermana, contra el muro de la administración, del sistema sanitario, del rechazo. Y conocemos, a través de un quinto personaje, al mismísimo Elvis Presley, a un psiquiatra, una psicóloga, un forense médico, un compañero de la cárcel… todos los personajes que entran y salen de la mente y de la vida de Vicente. Y hacemos todo este viaje desde la impotencia y el amor. El amor primitivo, profundo, incondicional que se dan unos a otros.
Actualmente nuestro país atraviesa una crisis a todos los niveles, económica, social, de confianza, de valores… En estos momentos sufrir una enfermedad mental es doblemente un gran problema, no solo sufre exclusión social, sino que es castigado por nuestro sistema judicial.
De aquí nace la necesidad de Sandra Ferrús de poner voz a estas personas y sus familiares. Poner voz desde el sitio que ella conoce: desde las tablas, el amor y la alegría. Sin mayor pretensión, lo único que pretende con esta obra es que todos podamos conocer un poco más de cerca a estas personas.
MET Opina: «El silencio de Elvis» habla de uno de los grandes males de nuestro siglo, las enfermedades mentales. Males que afectan a todos… porque se sufren de todos los ángulos y partes (enfermos, familia, entorno….) Y esta función lo muestra de forma tierna, dura, emocional y con talento. Sandra Ferrús construye un relato sazonado de aciertos y buenos actores que logran contener su dolor, pero mostrar una terrible humanidad en los mismos. Me recordaba este Elvis al MD de «living with the lights on» de hace unos meses en el Español.
Vayan a verla y a disfrutarla porque vivir duele, vivir mancha y es decisión propia el limpiarse.
Texto y dirección: Sandra Ferrús
Diseño de escenografía: Fernando Bernués
Realización de escenografía: Edi Naudó
Vestuario: Cadaunolosuyo
Diseño de iluminación y espacio sonoro: Acrónica
Diseño gráfico: Javi Alonso
Fotografía: Paula Piñón
Ayudante de Dirección: Aitor Merino
Asistente al montaje y coreografías: Concha Delgado
Reparto:
José Luis Alcobendas, Sandra Ferrús, Elías González, Susana Hernández y Martxelo Rubio
Ficha técnica:
Producción ejecutiva: Susana Hernández
Ayudante de Producción. Elena González
Coordinador técnico: Kiko Sánchez
Gerente/Regidora: Lucía Fernández
Técnico de iluminación y sonido: Jorge Catalán