EL CAMINO A LA MECA en el Teatro Bellas Artes

TEATRO BELLAS ARTES

presenta

EL CAMINO A LA MECA

de Athol Fugard, versión y dirección de Claudio Tolcachir

del 11 de marzo y el 27 de abril 

Lola Herrera  regresa al Teatro Bellas Artes entre el 11 de marzo y el 27 de abril de 2025 con EL CAMINO A LA MECA, una obra basada en la historia real de la reconocida escultora y artista sudafricana Helen Martins. Esta obra de teatro fue escrita por el dramaturgo sudafricano Athol Fugard en 1984 , Con versión y dirección de Claudio Tolcachir, Herrera la protagonizará junto con Natalia Dicenta y Carlos Olalla.

Helen Martins fue una mujer que vivió en el pequeño pueblo de Nieu-Bethesda, Sudáfrica, y creó un jardín extraordinario lleno de esculturas y objetos de vidrio, que es conocido como «El Camino a La Meca» (The Owl House o «La Casa del Búho»). Esta obra explora temas como la creatividad, la libertad personal y la opresión social, especialmente en el contexto de la Sudáfrica del apartheid. Aunque Martins nunca viajó a La Meca, su obra reflejaba su anhelo espiritual y su búsqueda de significado, simbolizada por la idea del «camino» hacia un lugar sagrado.

La obra de Fugard es una reflexión profunda sobre el aislamiento, la lucha interna y el conflicto entre conformarse a las expectativas de la sociedad o seguir los propios sueños y deseos. Además, pone de relieve las dificultades que enfrentaban las mujeres mayores y las personas que se atrevían a ser diferentes en un entorno conservador.

La historia sigue a Miss Helen, una mujer mayor que vive sola en un pueblo remoto de Sudáfrica. Después de la muerte de su esposo, comienza a llenar su casa y su jardín con esculturas de cemento y vidrio, lo que provoca rumores y malestar en la comunidad. Su amiga Elsa, una joven maestra, viaja desde Ciudad del Cabo para apoyarla cuando Miss Helen se enfrenta a la posibilidad de ser enviada a una residencia de ancianos, una decisión impulsada por el pastor del pueblo, Marius Byleveld. La obra es una reflexión sobre la soledad, la vejez y la lucha por la autonomía creativa y personal.

Athol Fugard utiliza esta historia para hablar sobre los desafíos del arte, la libertad individual y el choque entre las expectativas sociales y la autorrealización.