Teatro Tribueñe

TEATRO TRIBUEÑE

El Teatro Tribueñe está situado cerca de la plaza de toros de Las Ventas y linda con el parque de La Fuente del Berro. En el barrio de Salamanca. De la mano del joven director y artista Hugo Pérez Rodríguez de la Pica y de la directora ucraniana Irina Kouberskaya , nace el Teatro Tribueñe en 2003.

El Teatro Tribueñe era un antiguo almacén de ferretería transformado en espacio teatral.  Es una sala sencilla y bella, acogedora y eficaz. Decorado con un gusto exquisito que se detecta hasta en los mínimos detalles, sorprende un mural-collage con muchos de los rostros de aquellos que han consagrado su vida para levantar la antorcha del ser humano y valiente y trasgresor por encima de la inmovilidad del pensamiento.

Pero lo más importante no se queda en la coherencia estética, todavia más sorprende la exquisita calidad y cuidado de su programación, que conlleva tanto sus propios espectáculos como los espectáculos de otras compañías.

«El Teatro está para crecer, para arriesgarse, para conmover, remover e incomodar»

El Teatro Tribueñe está comprometido desde sus inicios con la educación a través de su Campaña Escolar. Convencidos en la importancia de una formación teatral desde jovenes, organizan sesiones matinales con la esperanza puesta en la formación del público del día de mañana.

Con esta iniciativa han visitado el Teatro Tribueñe numerosos centros educativos: institutos de educación secundaria, colegios públicos, privados y concertados, universidades españolas y extranjeras, escuelas de adultos… La Campaña Escolar ofrece la puesta en escena de varios montajes dentro del repertorio de producción propia, guía didáctica y coloquio con el equipo de dirección y actores al finalizar la función. (siempre que se solicite)

Esta zona madrileña de Ventas, anexionada del barrio de Salamanca, era un rincón de antiguos oficios: forjadores, (chisperos), carpinteros, bordadoras, aguadoras, etc… Poco a poco fué perdiendo su casticismo cuando Madrid traspasó la frontera de los bulevares y volvió a recuperarlo con la «nueva» Plaza de Toros de Las Ventas a principios de los años 30.

«Tener nuestro propio teatro nos permite desarrollar un trabajo artístico, impulsar y fortalecer la idea de una búsqueda permanente. El constante contacto con el público, afina el sentido de aprendizaje hacia lo desconocido. Este es uno de los motivos que nos influye a la hora de diseñar nuestra programación, apostando tanto por textos dramáticos ya consagrados, como por otros aún por descubrir, siempre buscando una lectura más profunda, más innovadora y actual. El intento de mostrar la dimensión poética del hombre y su impulso creativo constituyen nuestro credo. El estudio de la mitología, el universo de los símbolos, el sentido antropológico como punto de unión de la diversidad cultural, son muy considerados en la elaboración de nuestra programación.»

Premio Ojo Crítico de Teatro 2012, que concede RNE, por «su compromiso con un modo especial de concebir y de materializar el hecho teatral, al tiempo que investiga nuevos lenguajes escénicos, alternando textos ya consagrados con los de autores por descubrir«.