Centro Dramático Nacional, Micomicón y A Priori
presentan
Escrita por Laila Ripoll y Mariano Llorente y dirigida por Laila Ripoll
Del 10 de diciembre al 30 de enero de 2022
Nuestros protagonistas son tres soldados del ejército español que se van a encontrar en las tierras del Rif después del Desastre de Annual ocurrido el 22 de Julio de 1921. Son tres soldados que representan a los miles de jóvenes españoles que fueron arrancados de sus hogares y a los miles de rifeños que se vieron obligados a luchar en el lado español para mitigar su hambre y su miseria. A través de sus historias, de sus relatos, de sus vivencias, que recorrerán lugares tristemente míticos como Igueriben, Zeluán o Monte Arruit, y que se van a proyectar hasta el nefasto año de 1936, desfilarán delante de nosotros personajes clave de aquellas guerras: diputados, altos comisarios, reyes, cantineras, prostitutas, caídes, artistas de cine, periodistas, militares y civiles. Con ellos vamos a visitar, como si de una pesadilla grotesca se tratara, el café cantante y el blocao, el pasodoble y el almuédano, el aduar y la marcha militar, el prostíbulo y el barranco, el casino, la aguada, la emboscada, los negocios sucios, la valentía de algunos, la vileza de muchos, el miedo de la mayoría, la bayoneta, la gumía, la carabina, la sed insoportable, el cuerpo calcinado, la cabeza cortada, las entrañas, en fin, de una guerra innecesaria, injusta y cruel, que causó miles de muertes de españoles y rifeños, utilización de gases tóxicos incluida, y con unas consecuencias cruciales en el devenir del siglo XX.
Nota de los autores
Con Rif (de piojos y gas mostaza) nos hacemos, por encima de otras muchas, la siguiente pregunta: ¿qué derecho tenía España a colonizar y explotar el Rif? A partir de ahí, al volver la vista a lo que quedó tras casi medio siglo de Protectorado, tras los miles de muertos de ambos bandos, tras la crueldad insoportable de las mutilaciones, de los incendios y los bombardeos, tras la utilización perversa por parte de los sucesivos gobiernos españoles de los indígenas rifeños para intentar paliar la altísima mortalidad de los peninsulares, con todo eso, decimos, el espectáculo que puede responder a esta pregunta inicial se ha de entretejer con humor y tristeza. No encontramos otra salida que el sarcasmo y el dolor para desvelar la incontenible corrupción del estamento militar y su ridícula hombría, además de la rapiña de aquellos gobernantes y de las compañías mineras. Pero también para traer al escenario la conmoción de todo un país, de charanga y pandereta como diría el poeta, que vio cómo sus hijos eran enviados a morir por nada, y obligados a matar a unos nativos que eran tan desgraciados y tan pobres como ellos y que tenían todo el derecho a proteger su tierra.
Laila Ripoll y Mariano Llorente
Texto Laila Ripoll y Mariano Llorente. Dirección Laila Ripoll
Reparto Arantxa Aranguren, Néstor Ballesteros, Juanjo Cucalón, María Eladi, Ibrahim Ibnou, Carlos Jiménez, Mariano Llorente, Mateo Rubistein y Jorge Varandela.
Escenografía Arturo Martín Burgos. Iluminación Luis Perdiguero. Vestuario Almudena Rodríguez Huertas. Música y espacio sonoro Mariano Martín. Videoescena Álvaro Luna
Coproducción Centro Dramático Nacional, Micomicón y A Priori