TARARÍ Y TANTÁN: BUSCANDO LA LUNA, en los Teatros Luchana

TEATROS LUCHANA

BETI ALAI

presentan

TARARÍ Y TANTÁN: BUSCANDO LA LUNA

Teatro infantil de 1 a 7 años

Tararí y Tantán: Buscando la luna, producida por la compañía Beti Alai, es la primera y más emblemática aventura del dúo de clowns Tararí y Tantán. Más de 30.000 espectadores han disfrutado ya de las peripecias de esta pareja experta en provocar la carcajada infantil. El espectáculo, destinado a niños de entre 1 y 7 años, podrá verse los sábados y domingos en el Teatro Galileo.

En palabras de sus creadores, el éxito de esta pieza de clown clásico se debe «al boca a boca, a las recomendaciones de padres y madres que disfrutan de la maravillosa experiencia de ver a sus hijos riendo a carcajadas. La aparente sencillez de la obra es fruto de la mano experimentada de un gran equipo de trabajo, que diseñó el espectáculo a partir de una pregunta simple y compleja a la vez: ¿qué hace reír a un niño? En cuanto Tararí y Tantán salen a escena, resuena contagiosa la primera carcajada. Los niños pequeños, que no dominan el lenguaje, disfrutan mucho con el humor gestual, con la torpeza, los errores, la sorpresa y la bufonada constante».

Canciones en directo, títeres enormes y la magia de la luz negra protagonizan esta pieza de artesanía teatral llena de ternura y emoción.

Buscando la luna

El Sol y la Luna son amigos, y escapan juntos para jugar donde no les molesten. Así que Tararí y Tantán, cuando ordenan su sala de juegos, les echan en falta. Dispuestos a toda aventura, salen a buscar a Luna en lo alto de las montañas, entre las olas de la playa, y en el fondo del mar. Cansados al final del día, Sol y Luna regresan y cantan su canción con todos los amigos.

Sobre Beti Alai

Es una compañía que produce espectáculos familiares entre los que se encuentran Jack y las habichuelas mágicas, Los 7 cabritillos y el lobo y Tararí Tantán (Buscando la luna y Misión marciana). Cada espectáculo está diseñado por un equipo de profesionales que estudia el desarrollo cognitivo, las formas de aprendizaje y el gusto propio de cada edad para adaptar el lenguaje musical, visual y lingüístico a las distintas capacidades.

Además de las peripecias del dúo de clowns Tararí y Tantán, trabajan los cuentos tradicionales, adaptándolos a valores como la curiosidad, la cooperación, el respeto y la autonomía.

Sobre su nombre, explican: «Beti Alai toma su nombre de una canción, la cantan en las calles de San Sebastián mayores y pequeños, dice Gu beti pozik, beti alai! ¡Estemos felices, siempre alegres!».