LAZONA
presenta
de Gillem Clua, con dirección de Josep María Mestres
13 de Noviembre – 10 de Enero
La obra reúne a dos personajes, Amelia y Ramón. La primera, una severa profesora de canto, recibe en su casa a Ramón, quien desea mejorar su técnica vocal para cantar en el memorial de su madre fallecida recientemente. La canción elegida tiene un significado especial para él y, al parecer, también para la mujer quien, a pesar de sus reticencias iniciales, accede a ayudar al joven alumno.
«¿Qué es lo que nos hace humanos? De todo aquello que somos y hacemos, ¿qué crees que realmente define nuestra humanidad?» Para Amelia, una madre herida en lo más profundo de su alma, la respuesta está en el dolor. Lo que realmente nos hace humanos es la capacidad de sentir como propio el dolor de los demás. Eso es lo que nos diferencia de las bestias, dice. Y ese es el sentimiento que recorre la espina dorsal de La golondrina, el último texto de Guillem Clua inspirado directamente en el ataque terrorista del bar Pulse de Orlando (EE.UU.) en junio de 2016.
El texto se inspira directamente en el ataque terrorista del bar Pulse de Orlando (EE.UU.) de junio de 2016 en el que murieron 49 personas, pero La golondrina no habla solo de ese atentado. En ella también resuenan las tragedias de la Sala Bataclán de París, del paseo marítimo de Niza, de Las Ramblas de Barcelona… y trata de comprender el sinsentido del horror, las consecuencias del odio y las estrategias que utilizamos para que no nos destruyan el alma. Cuando Amelia y Ramón se conocen, tienen dos caminos ante sí: pueden elegir odiarse o caminar juntos. Los dos tienen motivos para hacerse aún más daño del que han sufrido o reconocerse en el dolor del otro para no permitir que las bestias ganen. De algún modo son como todos nosotros, porque ante un ataque indiscriminado todos somos víctimas, estuviéramos o no allí, y todos nos enfrentamos a la misma encrucijada: odio o amor. Nuestro mundo depende de la dirección que tomemos.
El Cervantes Theatre de Londres (Reino Unido) acogió en septiembre de 2017 el estreno mundial La golondrina. El texto, inspirado por el ataque terrorista en el bar gay Pulse de Orlando en junio de 2016 en el que murieron 49 personas, se inscribió en el primer ciclo New Spanish Writing, organizado por Acción Cultural Española en la recientemente inaugurada sede londinense de la Spanish Theatre Company. El objetivo de la sala es promocionar la dramaturgia española en la capital londinense y se dirige tanto al público español como al local.
NOTA DEL AUTOR
“¿Qué es lo que nos hace humanos? De todas las cosas que somos y hacemos, ¿qué crees que es aquello que realmente define nuestra humanidad?” Para Amelia, una madre herida en lo más profundo de su alma, la respuesta está en el dolor. Lo que realmente nos hace humanos es la capacidad de sentir como propio el dolor de los demás. Eso es lo que nos diferencia de las bestias.
Escribo estas líneas pocos días después de que un terrorista se lanzara a toda velocidad por las Ramblas de Barcelona en una furgoneta, segando todas las vidas que podía a su paso, como ocurrió en la sala Bataclan de París, o en el paseo marítimo de Niza, o en el bar Pulse de Orlando… La golondrina habla de todos esos lugares y trata de comprender el sinsentido del horror, las consecuencias del odio y las estrategias que utilizamos para que no nos destruyan el alma.
Cuando Amelia y Ramón se conocen, tienen dos caminos ante sí: pueden elegir odiarse o caminar juntos. Los dos tienen motivos para hacerse aún más daño del que han sufrido o reconocerse en el dolor del otro para no permitir que las bestias ganen. De algún modo son como todos nosotros, porque ante un ataque indiscriminado todos somos víctimas, estuviéramos o no allí, y todos nos enfrentamos a la misma encrucijada: odio o amor. Nuestro mundo depende de la dirección que tomemos.
Guillem Clua
Ayer (22/09/18) se estrenó en en Real Coliseo Carlos III La Golondrina de Guillem Clua. La obra con la que Carmen Maura regresa a los escenarios junto al actor Félix Gómez. Hace meses que Carmen Maura me habló de ese proyecto. Me dijo que se sentiría satisfecha de hacerla si en cada función lograba hacerle llegar su mensaje a algúna madre con hijos gay. Lo que no imagine aquella tarde que pasé con La Maura es que el gran escenógrafo Alessio Meloni me iba a proponer hacer la fotografía de ese cielo turbulento que enmarca la historia en la que transcurre La Golondrina.
A los 73 años, vuelve al teatro con ‘La golondrina’, un canto contra la homofobia y la represión. Tras una larga carrera se declara ermitaña y huye del glamur de su profesión
Met Opina: LA GOLONDRINA, es un canto reivindicativo con y al amor: el amor como elemento sanador, el amor como guía a la comprensión y el amor de madre como «tatuaje» eterno en nuestras mentes. Abandonar nuestras jaulas de oro para que el tiempo sea nuestro aliado, el tiempo que realmente vivimos, no el que dejamos pasar.
Texto: Guillem Clua Dirección: Josep Maria Mestres Diseño de Iluminación: Juan Gómez Cornejo Escenografía: Alessio Meloni Director técnico: Alfonso Ramos Música: Iñaki Salvador Diseño gráfico y Fotografía: Javier Naval Vídeo: Rubén Hernández Ayudante de Dirección: David Blanco Ayudante de Producción: Elisa Fernández Sara Brogueras Producción Ejecutiva: Jair Souza Dirección de Producción: Miguel Cuerdo Elenco: Carmen Maura y Dafnis Balduz
COMUNICACIÓN Y GIRAS Pepa Rebollo prebollo@lazona.eu
Una pena. Acudimos al teatro con mucha ilusión para ver en escena a Carmen Maura. En la obra todo es tan previsible y falto del calado dramático que se pretende, que te hace desconectar muy pronto. Carmen Maura es una excelente actriz, que no puede defender su plano papel, de su compañero de reparto omito pronunciarme
Una pena. Una pena haber leído tu comentario. Horchata en las venas es lo único que se me ocurre para describirlo si te ha parecido «plana???» la actuación de Carmen Maura, y ya que omites pronunciarte sobre Félix Gómez (que asi se llama el actor que le acompaña) lo haré yo.
Félix Gómez firma una soberbia actuación que empieza notablemente y no hace más que agigantarse a medida que transcurre el metraje, regalando al público asistente un papel de un calado y una fragilidad tan profunda que toca hasta la última fibra e impide apartar un segundo la vista del escenario.
En cuanto a la Maura su trayectoria es su mayor aval, si bien es cierto que parece que por momentos pone el piloto automático y se deja llevar, su presencia es tal que sólo unas pocas grandes como ella podrían permitirse el lujo de hacerlo y salir airosa, brindándonos una (otra) increíble y poderosa actuación.
Todo funciona a la perfección, diálogos perfectos, frases poderosas, algún que otro desliz cómico, y una química arrolladora entre ambos que en su conjunto hace que sea una obra irrepetible y absolutamente recomendable.