Esta aventura nació en la mente y el corazón de mi amigo Angelito. Visionario, práctico hombre de su tiempo y amante del arte. Ángel Suárez se dio cuenta de que alguien tenía que tomar la iniciativa de dar la importancia que nuestra lengua ocupa por derecho en el cine, la literatura, el teatro, etc., al mundo de los musicales. El público viene demostrando de manera masiva su interés por esta forma de expresión, que se alimenta básicamente de obras que, representadas en castellano, parten de otras culturas en las que este formato viene triunfando por décadas. Tras esta reflexión, era de cajón el espacio que estaba destinado a nuestra nueva compañía.
Como sólo él sabe hacer, compuso el puzzle de Hoy No Me Puedo Levantar con las piezas exactas, y entendió que la mano que coloca los elementos no puede formar parte del cartón y ahora se limita a entrar y salir del casting, invitándonos a todo lo que puede y ejerciendo de amigo que es su único hobby y su mayor virtud. En este planeta donde fácilmente la admiración se convierte en envidia, Ángel sigue manteniendo los mismos amigos por los siglos. Una vez, viendo que yo estaba bajo, le dije “qué peluco más bonito llevas”. Sin pensarlo me lo dio. Después me enteré que con lo que vale el peluco puedes dar la vuelta al mundo. Algún día lo venderé y me iré con él a dar la vuelta al mundo. Eso será después de haber resuelto la apuesta de Hoy No Me Puedo Levantar.
EL POR QUÉ
Yo tenía once años y ella se llamaba Raquel. Era rubia y medía no sé cuánto, por lo menos quince centímetros más que yo. Llevaba un mes esperándola todas las tardes a la salida de su colegio. Salva y Manolo, mis mejores amigos, me acompañaban y aprovechaban para levantarle la falda a alguna chica, pero yo no estaba para tonterías de niños y así se lo dije a mis amigos. Resultado: nunca volvieron. Mi imagen, yo solo frente a un colegio de monjas, debía de ser bastante ridícula, pero no me importaba: estaba enamorado y no cesaría hasta conseguirla. Unas semanas después, con un valor y un arrojo que yo no sabía que tuviera, le dije a una de sus amigas: “estoy por Raquel”.
No sé qué pasó, pero al día siguiente Raquel salió sola del colegio, se acercó hacia mí y me preguntó si la acompañaba a casa. No era elsiete de septiembre, pero casi. Esa tarde me dio un beso en la mejilla porque me decía que en la boca tenía que ser más adelante. Fuimos novios casi un mes, y aunque el beso en los labios nunca llegó, era el hombre más feliz y más bajito del mundo. Pero una tarde, a mi lado, frente a su colegio, había un chico igual de solo que yo, un chico altísimo, casi tanto como ella, y que además fumaba. Raquel ni me saludó cuando pasó a mi lado. Le cogió de la mano y se fueron andando tan felices. A los quince o veinte metros se detuvieron y se dieron un beso en la boca.
Una semana después a mí me pusieron gafas y se publicó Entre el cielo y el suelo. Escuché Me cuesta tanto olvidarte trescientas setenta veces seguidas, y aunque no entendía qué quería decir “cuadro de bifrontismo que sólo da una faz”, se convirtió en mi canción durante mucho tiempo. Una tarde me encontré con Raquel frente a frente por la calle. Se paró a mi lado y me soltó: “estás muy feo con gafas, pero si quieres podemos ser amigos”. ¿Amigos? Ay, Raquel, lo que me hiciste sufrir.
Afortunadamente, todo pasa, y unos años más tarde y un poco más alto, pude compartir con Carla, con besos en la boca y llenos de felicidad, La fuerza del destino, y después, poco antes de hacer la selectividad, me peleaba y hacía las paces todas las tardes con Olga mientras oíamos Una rosa es una rosa. Aún hoy, cuando me aproximo inexorablemente a los treinta, me descubro canturreando Vivimos siempre juntos pensando en otra cuyo nombre no quiero decir.
Este grupo ha estado presente en toda mi vida. Ha estado presente en la vida de todos, convirtiéndose en la banda sonora de toda una década, los años ochenta, en los que pasaron tantas y tantas cosas. Ahora es el momento de recordar aquellos días en los que las chicas te dejaban porque eras bajito y te ponían gafas, pero también cuando tú fuiste al fin el chico alto que fumaba y que se besaba con las chicas por la calle. Antesdeayer, en casa de mi padre, escuché que desde la habitación de mi hermana Elena, que tiene diez años, salía una y otra vez “Me cuesta tanto olvidarte”. Me di cuenta en ese instante: Elena se ha enamorado por primera vez.
David Serrano
Guionista y director de cine
Autor del libreto de Hoy no me puedo levantar
EL MUSICAL DE LOS 80
La década de los 80 forma parte de los mejores recuerdos colectivos de nuestro país.
Fue la década en la que España dejó de ser un país en blanco y negro para transformarse en un país en color.
Fue la década de los sueños.
El legado de su música ha quedado como el máximo referente musical de aquella época feliz. De su mano, Hoy No Me Puedo Levantar ha sabido recoger y mantener aquel espíritu para disfrute de todos los que lo vivieron y de aquellos que llegaron más tarde, pero que no se lo quieren perder.
PERO HOY NO ME PUEDO LEVANTAR NO ES UN VIAJE EN EL TIEMPO, ES UN VIAJE POR LAS EMOCIONES.
HOY NO ME PUEDO LEVANTAR ES EL MUSICAL DE LOS 80.
FICHA
Autores: José María Cano y Nacho Cano
Arreglos musicales: Nacho Cano
Productor: Angel Suárez (Drive Entertainment)
Dirección: David Ottone (Yllana)
Libreto: David Serrano
Diseño de Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Diseño Sonido: Javier Isequilla
Diseño de Iluminación: Carlos Torrijos
Diseño de vestuario: Alejandra Hernández
Director de actores: Secun de la Rosa
Director musical: Daniel García
Diseño de ambiente y efectos de sonido: Pelayo Gutiérrez
Elenco: Daniel Diges, Adrián Lastra, Claudia Traisac, Andrea Guasch, Diego Paris, Angy Fernández, David Carrillo, Alejandro Vega.
Fechas y horarios:Última función el dia 29 de junio.
Miércoles y Jueves: 20:30. Viernes: 18:00 y 22:30. Sábados: 17:00 y 21:30. Domingos: 18:00 TEATRO COLISEUM
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Por favor donde puedo ver esta funcion ya que no llego ya al coliseum madrid porfavor
Esta función hace años que no se representa