HISTORIA DE UNA ESCALERA en el Teatro Español

TEATRO ESPAÑOL

presenta

HISTORIA DE UNA ESCALERA

Autor: Buero Vallejo. Dirección: Helena Pimenta

del 24 enero al 30 marzo 2025

Del 24 de enero al 30 de marzo, podremos ver Historia de una escalera, con dirección de Helena Pimenta (LOS PAZOS DE ULLOA , NOCHE DE REYES, LA REGENTA), que vuelve a representarse 75 años después de su estreno en el propio Teatro Español. Este clásico de Antonio Buero Vallejo será interpretado por Gloria Muñoz, Marta Poveda, David Luque y César Camino, entre otros. 75 años después del estreno de Historia de una escalera en el Teatro Español, regresa a nuestro escenario este clásico de Antonio Buero Vallejo que, tras ganar el premio Lope de Vega del Ayuntamiento de Madrid en 1949, se convirtió en una de las obras esenciales de la literatura dramática de nuestro país.

Buero Vallejo escribió «Historia de una escalera» en la España de la posguerra, un país devastado por la Guerra Civil (1936-1939) y que sufría las consecuencias del régimen dictatorial de Francisco Franco. En este contexto, la obra refleja las tensiones sociales, la frustración y las dificultades económicas que vivían las clases trabajadoras y medias en España. Buero Vallejo, que pasó tiempo en prisión por su oposición a la dictadura, utiliza el teatro para mostrar la falta de oportunidades y la represión que afectaba a la sociedad española de la época.

La obra está ambientada en la escalera de una casa de vecinos en Madrid, un lugar simbólico donde se desarrolla la vida cotidiana de varias familias a lo largo de tres generaciones. La acción se desarrolla en tres actos, con saltos temporales que abarcan unos 30 años, mostrando cómo la vida de los personajes se repite a lo largo del tiempo sin que sus aspiraciones se cumplan.

La escalera funciona como el eje central y simbólico de la obra. Representa la clase social baja a la que pertenecen los personajes y también el espacio en el que están atrapados. Aunque todos tienen sueños de progreso y mejora, ninguno logra escapar de las limitaciones sociales y económicas que los rodean, y la escalera se convierte en un símbolo de la estagnación y el fracaso de las aspiraciones personales.