presenta
Dirigido por Mario Gas
Homebody/Kabul fue escrita antes de los atentados del 11-S y fue estrenada poco después en los Estados Unidos, con gran polémica. Está formada por dos partes: un monólogo en la primera, En Casa, y una serie de escenas que tienen lugar en Afganistán en la segunda parte, excepto la última escena, que el autor llama Periplo: el retorno de un viaje al mismo punto desde el cual se partió.
La persona que vuelve a casa es posible que ya no sea la misma. Aquí veremos lo que pasa En Casa.
En 2007, Mario Gas estrenó el montaje de la pieza completa en el Teatro Español de Madrid. Por aquel espectáculo, Vicky Peña recibió el Premio Max a la mejor Actriz y el premio Mayte 2009.
Sentada en la cocina, en su casa, en Londres, leyendo una guía turística de Kabul, una mujer nos invita a emprender un viaje que ella misma inició hace ya tiempo. A reflexionar sobre las corrientes y las derivas que nos han transportado y que aún nos arrastran. A todos nosotros. A cada uno de nosotros a la largo de la Historia. O hace quince años. O anoche. A ser testimonios de un naufragio personal y colectivo. Con humor. Con rigor.
‘Homebody Kabul’ abre el debate sobre el encuentro entre culturas en el Teatro Español
Hará unas semanas me preguntaba qué se había hecho, teatralmente hablando, de Tony Kushner, y pensaba que ahora que Flotats vuelve al Nacionalbarcelonés estaría la mar de bien que Albertí le encargase Perestroika, la segunda y extraordinaria parte de Ángeles en América, que nos quedamos por ver, y andaba dándole vueltas al asunto cuando de repente anunciaron que Mario Gas reponía, en el Espai Lliure, el no menos fantástico monólogo inicial de Homebody / Kabul (o sea, Homebody), en versión catalana, traducida ahora y protagonizada, de nuevo, por Vicky Peña: A casa (Kabul).Recordé lo que supuso, a principios de los noventa, el zambombazo de Ángeles en América, “la” obra americana de la década (y más allá), que floreció plenamente en el National londinense, gracias a los desvelos y el olfato de Declan Donnellan, y recordé también que fue en el NT donde vi, en 2006, el último gran trabajo de Kushner, Caroline or Change,un musical con fantástica partitura de Jeanine Tesori, que transcurría en Luisiana en 1963, entre dos asesinatos, el de JFK y el de Luther King: era, si no recuerdo mal, la misma producción de Nueva York, con reparto británico, pero manteniendo a su protagonista original, Tonya Pinkins, que me pareció casi una joven Mahalia Jackson.
El misterio de la dama viajera