CNTC
presenta
de San Juan de la Cruz
Del 30 de marzo al 3 de abril de 2022
Alma y palabra. San Juan de la Cruz, un texto de José Carlos Plaza a partir de poemas de San Juan de la Cruz bajo la dirección de Lluís Homar y con el propio Homar acompañado de Adriana Ozores en el escenario.
Un viaje espiritual hacia la interiorización, hacia el encuentro de uno mismo, del verdadero yo.Juan de Yepes –nunca el sentido de excepcionalidad del epíteto
San Juan tuvo tanta identidad– partiendo de las raíces religiosas y sociales de su época y de las atroces circunstancias que formaron parte de su vida –el encarcelamiento por parte de sus propios hermanos carmelitas– sale con su «casa sosegada» y con «ansias inflamada», al encuentro de su «amado», despojado del todo, para conseguir el Todo:
la experiencia mística.
Utilizando la poesía, «único vehículo para comunicar los sentimientos», nos envuelve y nos va mostrando una subida plena de sensualidad: belleza, color, olor…, imágenes que nos van llevando al estado de plenitud y goce que sólo un alma como la suya puede alcanzar.
Un «no se qué», decía él; «certidumbres inexplicables», decía
Paul Valéry.
José Carlos Plaza se ha encargado de la dramaturgia que se vertebra como un «viaje espiritual hacia la interiorización, hacia el encuentro de uno mismo, del verdadero yo», a través de una selección de las poesías más representativas de San Juan de la Cruz, en la que no faltan sus poemas mayores, Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva, junto con sus reconocidas glosas, romances o letrillas. «Utilizando la poesía, «único vehículo para comunicar los sentimientos», nos envuelve y nos va mostrando una subida plena de sensualidad: belleza, color, olor…, imágenes que nos van llevando al estado de plenitud y goce que sólo un alma como la suya puede alcanzar», según asegura José Carlos Plaza.
La puesta en escena dirigida por Lluís Homar aúna tres disciplinas artísticas: la poesía mística de San Juan de la Cruz, la música con piezas de la Música callada de Mompou o la pintura con el cuadro Cristo crucificado de Velázquez. En palabras de Lluís Homar, «tres herramientas de luz maravillosas para transitar del desasosiego al sosiego». El montaje pone de manifiesto este camino que lleva a la renuncia de los bienes materiales para encontrarse con uno mismo y con lo trascendente. «San Juan nos habla de la renuncia que, aunque nuestro instinto nos lleve a querer tenerlo todo, el Ser, pasa por desprenderse de todo; ir a contra corriente, no tener, vaciarse de todo aquello que aparentemente nos da confortabilidad y adentrarse en un espacio completamente desconocido y que al descatalogarnos de lo habitual nos pone en una senda de vértigo», según afirma Lluís Homar.
En la interpretación, Adriana Ozores y Lluís Homar ponen voz a los versos del nuestro gran poeta místico, acompañados ambos al piano por Emili Brugalla que interpreta una selección de piezas de la Música callada de Frederic Mompou. Adriana Ozoresdestaca que «me encanta la poesía y me encanta San Juan de la Cruz. Como debe ser la buena poesía, es un poeta libre que expresa los rincones más profundos, oscuros, inciertos e inasibles de su alma. Así, que de alguna manera nos encontramos con toda esa parte cuando interpretamos la poesía de San Juan o la música de Mompou. Es un encuentro del espectador con todo eso. Y eso es lo que ofrecemos al público. Es un transitar, hacernos recordar o acercarnos a esa trascendencia que de alguna manera todos en un momento tocamos o anhelamos tocar».
El equipo artístico incluye nombres como Vicente Fuentes (maestro de la palabra), José Helguera (espacio escénico), Dani Checa (iluminación) o Gabriela Salaverri (vestuario).