Seda
presenta
Versión teatral de la película de Lars von Trier, Dancer in the dark, considerada como un referente en la cinematografía contemporánea, que presenta unos contenidos poderosamente humanos y actuales: la abolición de la pena de muerte, la sociedad capitalista y la consiguiente obsesión por lo material, el concepto de inmigración, la disolución de fronteras y por encima de todos, la fraternidad, el perdón, el amor y la bondad sin condiciones.
Selma, es una inmigrante y madre soltera, que trabaja duramente en la fábrica de un pueblo de los Estados Unidos con el único fin de poder ahorrar el dinero suficiente para poder operar de la vista a su hijo Gene, pues sufre de una enfermedad degenerativa que ella también padece. Sin embargo, tanto el trabajo, como llevar una simple vida cotidiana es cada vez más difícil pues su enfermedad está ya muy avanzada y Selma está prácticamente ciega. Para poder evadirse del mundo gris y escaso de luz que le rodea, Selma fantasea constantemente con canciones y los números de baile como en sus musicales favoritos de Hollywood.
Notas del director Fernando Soto
“El hecho de querer llevar a escena Dancer in the dark no nace de pretender hacer una versión teatral de una película que está considerada como un referente en la cinematografía contemporánea. Sería pretencioso por nuestra parte, y una aventura absurda, querer mejorar en el escenario algo que como película posee una identidad tan poderosa y es de una belleza y dureza sobresaliente. Donde podemos aportar nuestro granito de arena es en llevar a escena los contenidos de los que trata Dancer in the dark.
Unos contenidos poderosamente humanos y actuales: la abolición de la pena de muerte, la sociedad capitalista y la consiguiente obsesión por lo material, el concepto de inmigración, la disolución de fronteras y por encima de todos, como director, algo que me interesa poner frente al espectador: la fraternidad, el perdón, el amor y la bondad sin condiciones.
La intención en la puesta en escena es centrarse en esos dos mundos por los que transita nuestra protagonista. Un mundo que es la vida, la que toca vivir, la que sigue su curso y parece que la cara que muestra es de fatalidad, de sino trágico. Y, por otra parte, está la huida a otro mundo, a un mundo donde los sonidos de la vida se transforman en música, donde podemos ser protagonistas de nuestro propio musical y que parece ser nuestra única salida espiritual.
La lucha entre estos dos mundos, el soñar utópicamente en que algo más bello es posible, el intentar que asome la poesía entre tanto dolor, buscar la belleza en la tragedia y viceversa es el camino a seguir en esta versión teatral de un material tan complejo como hermoso. Al igual que nuestra protagonista Selma, aunque sepamos que este mundo que está en marcha es difícil cambiarlo y que cuando despertemos del sueño es muy probable que todo siga su curso, tenemos la necesidad y me atrevo a decir la obligación como seres humanos de crear otros mundos en el escenario, otros mundos donde el teatro, la danza, donde las canciones y la música nos permitan decir alta aquello que la sociedad de usar y tirar que hemos creado nos prohíbe. Aunque nos duela, aunque suframos… Bailemos en la oscuridad.”
Autor: Patrick Ellsworth / Lars Von Trier
Letras: Patrick Ellsworth
Adaptación letras: Fernando Soto
Director: Fernando Soto
Ayudante de Dirección: Alexandru Stanciu
Reparto: Marta Aledo, José Luis Torrijo, Fran Calvo, Luz Valdenebro, Inma Nieto, Álvaro de Juana
Diseño de Escenografía: Javier Ruiz de Alegría y Fernando Soto
Diseño Iluminación: Javier Ruiz de Alegría
Diseño vestuario: Paola de Diego
Composición musical: Tomás Virgós
Dirección musical y coach vocal: Verónica Ronda
Diseño coreografía: Zoe Sepúlveda
Diseño gráfico: David Ruiz
Productor Ejecutivo: Lope García
Director Producción: Hugo López
Jefe Producción: Carmen Almirante
Producción: SEDA
Distribuye SEDA