presenta
Del 7 al 11 de diciembre de 2022
“no hay política que no sea política de los cuerpos” Michel Foucault
Limbo es una de las 10 obras sobre y desde el confinamiento que formaron parte del 38 Festival de Otoño en el marco de la iniciativa #Confín.
Una actriz, dos actores, un creativo audiovisual y un director, algunos de los artistas que forman parte de Colectivo Fango, deciden crear desde el confinamiento de sus residencias, “Limbo”: una pieza teatral, performática, audiovisual para presentar a la convocatoria de un Festival de Teatro.
El espectador es invitado a seguir este proceso desde adentro y ser testigo de la intimidad de los artistas. Todo lo que suceda se transforma en material posible para el proyecto que se sumergirá en la investigación de ¿mi cuerpo, mi frontera?
“Limbo” nos coloca en el borde entre el mundo real y el mundo fantástico. Ficción y realidad conviven en un espacio nebuloso, extraño. Pero en tiempos de pandemia y confinamiento, ¿qué es “lo real”? ¿cuáles son los nuevos muros que se están construyendo? ¿estamos dispuestos a implosionar lo establecido, mutar de forma deliberada y “revelarnos” desde la creatividad?
Colectivo Fango en Octubre de 2019 inicia su nuevo trabajo de creación sobre “la espera” que cierra la trilogía que iniciamos con F.O.M.O – Fear of Missing Out – y continuamos con TRIBU.
Si la primera pieza estaba vinculada con el presente y la segunda con el pasado, LA ESPERA centra su narrativa en la promesa de ese futuro que está por llegar. Con la llegada del Covid-19, como todos los grupos de trabajo, quedamos desterrados de nuestro espacio de ensayo. Lo primero que hicimos es reencontrarnos a través de Hangouts para vernos, hablarnos, escucharnos y saber que estábamos bien.
A partir de ahí, tomamos la decisión de mantener nuestras 4 horas semanales de residencia artística. De repente, nuestra casa se había convertido en nuestro espacio de creación. La temática que venimos trabajando se resignifica.
El trabajo de mesa está más presente que nunca. Intercambiamos y debatimos artículos, ensayos, películas, poemas, música. Compartimos anécdotas, sueños, miedos, deseos. Revisamos y redescubrimos los primeros textos que surgieron antes de la pandemia. En definitiva, mantenemos el fuego y al cierre de cada sesión hacemos un brindis. Dramaturgia confinada.
Con el anuncio de la convocatoria del Festival de Otoño, surge de forma natural una propuesta que, sin ser del todo conscientes, se ha ido macerando desde el inicio del confinamiento. Una propuesta que encaja con nuestra línea de trabajo y que a la vez, moviliza nuestra idea convencional de producción creativa.
Queremos compartir nuestro proceso creativo, no como un archivo documental, sino deseamos sumergirnos en un proceso que cuestione los límites de la realidad y la ficción, donde cueste diferenciar qué forma parte de nuestras vidas y qué de la experiencia artística. Permitirnos ser ambiguos, lúdicos, flexibles, honestos, infieles.
Mentir en las verdades absolutas, pecar de sinceridad brutal con mentiras descaradas. ¿Quién puede distinguir lo que es real o no? Desde este prisma, queremos contar la historia de una creación; la creación de una pieza sobre lo que están viviendo nuestros cuerpos enclaustrados. Nos preguntamos, ¿cómo se están materializando y encarnando las políticas de confinamiento en los cuerpos, los espacios y los tiempos? Con este punto de partida, los performers hacen sus propuestas.
Manu
Me estoy convirtiendo en un ciervo. Me he descubierto en la cabeza dos pequeñas protuberancias que empiezan a crecer y estoy convencido de que es una cornamenta. No sé si es exactamente en ciervo o en un corzo, un muflón, una cabra montesa. Lo que es seguro es que estoy mutando y dentro de poco voy a formar parte del reino animal. Me gustaría dejar un documento videográfico de este proceso, al menos mientras conserve el lenguaje humano o las pezuñas no me impidan darle al REC.
Es una historia que habla de la mutación como vía de escape ante el encierro y ante el propio virus. El cuerpo se transforma ante la posibilidad de la muerte y lo hace apoyado por la idea de la naturaleza como agente transformador y de salvación.
Rodrigo
Mi vida en la ducha. En este espacio íntimo, las sensaciones que me genera el agua, el vapor, los sonidos, el tacto, me llevan a una especie de trance donde escucho una voz más profunda, con otra textura al ruido frenético que taladra mi cabeza. En este hábitat, los pensamientos me llegan con más claridad, con menos filtros. Estoy en paz.
Comparo esta textura de pensamiento con la que me ocurre cuando estoy en la naturaleza, frente al mar, frente a una montaña, en un bosque. Mi ruido interior se detiene, puedo escucharme.
Rafuska
Deseo mucho. Mis deseos no tienen fin. Habitan la exageración. ¿Dónde está mi frontera ahora? ¿Dónde está lo fantástico en mi? ¿Dónde estoy en la pandemia? Quiero vivir en modo non-sense. Nadie sabe de qué es capaz mi cuerpo. ¿Qué puede ser absurdo en tiempos de Covid-19? Tengo tiempo de explorar mi ironía, jugar con palabras, producir irrealidades. ¿Hay lógica en mi cuerpo? ¡Super producir para evolucionar!
¿Cómo llegar al absurdo, a lo cómico, a lo trágico a la vez? ¿Puedo leer 3 libros a la vez, hacer una videollamada, ver un vídeo importante, escribir un texto nuevo, contestar los 500 mensajes de Whatsapp, hacer yoga, cocinar, comer, duchar, follar? No tengo tiempo.
Planteamos explorar el mundo audiovisual desde nuestro confinamiento para luego generar un diálogo entre lo creado en casa y el espacio escénico. La primera idea sería grabar nuestras sesiones de trabajo, compartiendo el proceso creativo, teniendo en cuenta que el propio proceso escribe la dramaturgia de “Limbo”.
Finalmente, el deseo del colectivo es atravesar el umbral de la proyección de la pieza, para poder combinar la creación con intervenciones nuestras en el teatro. Danilo – fotógrafo, bailarín, videoartista -, nuestro quinto elemento, nos conectará y guiará entre las múltiples posibilidades tecnológicas, aportando ideas y debate al trabajo.
“Ahora somos nosotros los que vivimos en el limbo del centro de detención de nuestra propia casa” escribía Paul B. Preciado. Salgamos del limbo. Lancémonos al fango.
Intérpretes: Ángela Boix, Fabia Castro, Trigo Gómez, Rafuska Marks, Manuel Minaya
Dirección: Camilo Vásquez
Coordinación dramatúrgica: Sergio Martínez Vila
Ayudante de dirección y regiduría: Aitana Sar
Dirección técnica e iluminación: Juan Miguel Alcarria
Escenografía: Silvia de Marta
Vestuario: Elisa Vidal Riezu
Foto y vídeo: Danilo Moroni & Juan Carlos Toledo
Prensa: DYP Comunicación
Producción: Colectivo Fango
Coproducción: Teatros del Canal
Con la colaboración de: Teatro de La Abadía
LA ESPERA es un proyecto realizado con el apoyo del programa de ayudas a la creación y la movilidad del Ayuntamiento de Madrid.