Bella Batalla y Teatro Español
presentan
de Henrik Ibsen. Drama familiar en tres actos
Del 27 enero al 5 marzo 2023
¿Qué habría ocurrido si la Nora de Casa de muñecas no hubiese roto sus cadenas y se hubiera quedado con su esposo?… Esta reflexión parece haber llevado a Ibsen a escribir su siguiente pieza: Espectros. Cuando, en 1882, se estrenó, desencadenó un enorme escándalo.
Espectros fue descrita como “una cloaca abierta”; nunca antes se habían diseccionado y atacado tan abiertamente los principios y fundamentos de la estructura patriarcal: la familia, con el hombre a la cabeza, ha de ser preservada a toda costa; la reputación, protegida a sangre y fuego. La mentira (la omertá) −y la oscuridad que esta arroja−, permite perpetuar la opresión de la mujer y la violencia sexual (ejercidas dentro y fuera del hogar) que son sostenidas con la forzada complicidad de las propias víctimas… Como decía Simone de Beauvoir: “El opresor no sería tan poderoso si no tuviera cómplices entre las víctimas…” Pero esta obra, en la que la luz y la oscuridad son las dos antagónicas fuerzas en combate, nos anuncia con su poderosa y metafórica voz que, como reza el refrán: “No se puede tapar el sol con un dedo”: el amanecer llegará, lo queramos o no, para revelar las cenizas de lo que dejemos a las futuras generaciones para aquello que ha de arder.
Henrik Ibsen nació el 20 de marzo de 1828 en Skien, al sur de Cristianía, llamada hoy con su nombre más antiguo: Oslo.Alternó sus residencias en Noruega -su patria-, Alemania, Italia, y desde 1892 ya no se movió de Cristianía, donde murió en 1906. Hasta el final de su vida Ibsen marcó las llagas morales de su pueblo y de la humanidad, sin hacer caso de las voces contrarias. Desenmascaró a sus adversarios en Un enemigo del pueblo (1883); planteó la lucha entre la verdad y la mentira en El pato silvestre (1884), y la de los valores ciertos o aparentes en Casa de muñecas (1879); determinó las causas del tormento fisiológico y espiritual en Espectros (1881): en Hedda Gabler (1890) buceó en el abismo del alma femenina como foco de un problema general; debatió en La dama del mar (1888) el determinismo y el libre albedrío. formulando sugestiones novísimas, y deslumbró con la imaginación envolvente de Peer Gynt (1867), donde resuenan los ecos de las fantásticas leyendas nórdicas. FUENTE ALIBRATE
«Regina: (a media voz) ¿Qué quieres? A ver si te estás quieto. ¡Estás chorreando!
Engstrand: Es la lluvia de Dios, hija mía.
Regina: Querrás decir del diablo.
Engstrand: ¡Jesús, cómo hablas, Regina! (da unos pasos cojeando) quería decirte que…
Regina: Bueno, pero no hagas tanto ruido con tu pie, porque el señorito está durmiendo arriba, precisamente encima de nosotros.
Engstrand: ¿Duerme aún a estas horas? ¡En pleno día!
Regina: Eso no te importa.
Engstrand: Anoche me corrí una verdadera juerga.
Regina: Lo creo sin esfuerzo.
Engstrand: Ya ves, hija mía, uno es hombre y es débil…
Regina: Eso, por descontado.
Engstrand: …y abundan las tentaciones en este bajo mundo. Sin embargo, Dios sabe que estaba entregado a mi trabajo a las cinco de la mañana.
Regina: Bien, bien. ¿Y si te fueses ahora? No quiero permanecer aquí de rendez vous contigo.
Engstrand: ¿Cómo dices? ¿Que no quieres qué? No lo he captado bien.
Regina: Que no quiero que te encuentren aquí. ¡Anda, vete!
Engstrand: (dando unos pasos hacia ella) No, Dios mío, no me iré sin haberte hablado. Esta tarde terminaré mi faena ahí, en la escuela que se acaba de construir, y esta noche tomaré el vapor para regresar a mi casa de la ciudad.
Regina: (entre dientes) Buen viaje.
Engstrand: Gracias. Mañana se inaugura el asilo y habrá comilona con bebidas fuertes. Aun así, no podrá decir nadie que Jakob Engstrand no sabe resistir la tentación cuando se tercia.
Regina: ¡Lo que es eso!…
Engstrand: Sí. Va a reunirse aquí mañana mucha gente empingorotada. Entre ella, el pastor Manders, ¿no?
Regina: Llega hoy.
Engstrand: Ya lo suponía. Y, a fe mía, me propongo que no tenga ningún motivo para recriminarme a ese respecto. «
De: Henrik Ibsen
Adaptación y dirección: María Fernández Ache
Con María Fernández Ache, Dafne Keen y Nacho Aldeguer (resto del reparto por confirmar)
Una producción de Bella Batalla y Teatro Español