[los números imaginarios] invitan al público a dormir en la Compañía Nacional de Teatro Clásico con ‘La vida es sueño [el auto sacramental]. La compañía, capitaneada por Carlos Tuñón, apuesta por una experiencia no representativa para descubrir a través del sueño.
|
Tuñón destaca que este es “un auto sacramental sin sacramento, sin la necesidad del dogma de fe, pero sí de la experiencia compartida, de promover la participación de una comunidad en un evento luminoso, vívido, físico y emocional; todo lo que hizo del género uno de los más populares de la época”.
|