Ricardo Alberto Darín (n. 16 de enero de 1957 en Buenos Aires, Argentina) es un actor y director argentino, cuya trayectoria comenzó en la industria televisiva a fines de los años 60 y, desde entonces, ha actuado en roles dramáticos y cómicos. Es conocido por su interpretación del estafador Marcos en la cinta de 2000 Nueve reinas, y del retirado agente judicial Benjamín Espósito en el drama ganador del Premio Óscar El secreto de sus ojos (2009). Ha aparecido en más de cuarenta películas, entre las que se incluyen éxitos de crítica tales como El hijo de la novia, Luna de Avellaneda, El aura, Carancho, Un cuento chino, Elefante blanco, Tesis sobre un homicidio y Relatos salvajes.
Protagonizó tres filmes nominados al Óscar, el máximo galardón de la industria del cine comercial anglosajón. Entre sus reconocimientos se incluyen doce nominaciones al Cóndor de Plata y cuatro al Premio Goya, que ganó en 2015 por mejor actor, y la Concha de Plata al mejor actor por su actuación en la comedia dramática Truman. El 27 de septiembre de 2017 recibió el premio Donostia por su trayectoria en el Festival de San Sebastián. Fue el primer latinoamericano en recibirlo.
En cuanto a su vida privada, se relacionó con Florencia Bas en 1987, con quien tiene dos hijos: Ricardo «Chino» y Clara.
Contaba con diez años cuando debutó en teatro junto a sus padres, Ricardo Darín y Renée Roxana. Aunque cabe aclarar que a pesar de su notable labor, Darín no tiene una formación académica en teatro. A los dieciséis años consigue estabilidad dentro del mundo de la televisión argentina en programas como «Alta Comedia» o «Estación Retiro». Bajo las órdenes de Alberto Migré, mayor realizador argentino de telenovelas, consigue una popularidad considerable al ser protagonista en varias de sus producciones. Darín tiene ascendencia italiana y libanesa.
En la década de los 80, y todavía junto a Migré, Darín salta definitivamente a la fama como parte de los «galancitos», un grupo de jóvenes actores que trasladaron éxitos televisivos al mundo del teatro. Los galancitos cosechan una fama increíble y miles de seguidores se reparten por toda Argentina, haciendo de cada representación un completo éxito. Protagonizó en 1987 la telenovela Estrellita Mía, junto a Andrea Del Boca, y dos años después encabezó Rebelde, junto a Grecia Colmenares.
Lejos de quedarse estancado en roles de galán, en los 90 cosecha su mayor triunfo en el mundo de la televisión como cómico, compartiendo cartel junto a Luis Brandoni en la serie «Mi cuñado», versión de una serie de la década de los 70, desde 1993 hasta 1996.
A pesar de su trabajo constante en el mundo de la televisión, Darín nunca abandona el teatro y sigue realizando obras como La extraña pareja (1984), Taxi (1985), Sugar (1986-1987), Rumores (1990), Algo en común (1995) y Art (1997-1999). Como director teatral, debutó en 1990, con la obra Pájaros in the nait, protagonizada por Adrián Suar, Diego Torres, Leonardo Sbaraglia, entre otros.
Entra discretamente en el mundo de la gran pantalla apareciendo en películas destinadas, sobre todo, al público joven tales como He nacido en la ribera, Así es la vida, La rabona, Los éxitos del amor, La carpa del amor, La discoteca del amor o La canción de Buenos Aires. Intenta un cambio hacia un registro dentro del mundo del cine y llegan nuevas películas, El desquite, Revancha de un amigo o La Rosales, pero el verdadero éxito de Darín tardaría algo más de tiempo en llegar.
La crítica se fijó en Darín y lo alabó con su papel en el film Perdido por perdido, junto a Enrique Pinti dirigida por el debutante Alberto Lecchi. Más tarde participó en El faro, de Eduardo Mignogna y protagonizóEl mismo amor, la misma lluvia de Juan José Campanella, siendo otra vez su papel digno de elogio. Pero su salto definitivo lo consigue con su papel de Marcos, un ladrón de poca monta en una Argentina que empieza a agonizar económicamente, en la película Nueve reinas. Darín brilló en este film que coprotagonizó junto a Gastón Pauls y consiguió, finalmente, un nombre de peso dentro de la industria cinematográfica argentina.
Después del gran éxito de Nueve reinas Ricardo tuvo un pequeño, pero efectivo, papel en el 2001 de nuevo a las órdenes de Mignogna en la película La fuga. Ese mismo año protagonizó El hijo de la novia, junto a los actores Norma Aleandro y Héctor Alterio. La película fue otro gran éxito de taquilla y crítica, llevándola a ser nominada como «Mejor película de habla no inglesa» en la edición del año 2002 de los Óscar.
Protagonizó la comedia cinematográfica Samy y yo, junto a Angie Cepeda, en 2002. Al año siguiente encabezó junto a Cecilia Roth el drama Kamchatka, película preseleccionada para el premio Óscar como mejor película en lengua extranjera.
En el 2004 protagonizó al lado de Mercedes Morán Luna de Avellaneda tratando de rescatar el club social y deportivo de sus padres. En 2005 en el El aura encarnó el rol de un taxidermista con memoria fotográfica envuelto en un aprieto del cual no quería formar parte. Por esta última obtuvo los premios Cóndor de Plata y Clarín al mejor actor.
En 2006 le fue concedida, junto a Juan José Campanella la nacionalidad española por carta de naturaleza, una concesión especial del Reino de España a personas de particulares méritos. Ese mismo año protagonizó el filme español La educación de las hadas junto a Bebe e Irene Jacob.
En 2007 participó del filme XXY, que lo muestra como el acomplejado padre de una adolescente de quince años hermafrodita. El mismo año, protagonizó e hizo su debut como director con La señal, continuando el proyecto dejado a medias por Eduardo Mignogna tras su fallecimiento.
En 2009 junto a Soledad Villamil y Guillermo Francella fue protagonista de El secreto de sus ojos, película dramática de Juan José Campanella, galardonada con el premio Óscar a la mejor película de habla no inglesa en la emisión 82.ª de los Academy Awards. El filme se consagró como el segundo más taquillero en la historia del cine argentino. Por su interpretación de Benjamín Espósito, Ricardo obtuvo el premio Cóndor de Plata al mejor actor, y su primera nominación al premio Goya, en la misma categoría. También fue galardonado como mejor interpretación masculina en el Festival de Cine de La Habana.
El mismo año actuó en España en la película El baile de la Victoria, siendo nominado nuevamente al premio Goya, esta vez como mejor actor de reparto.
En 2010 se estrenó Carancho, película que protagonizó junto a Martina Gusmán bajo la dirección de Pablo Trapero, personificando a un inescrupuloso abogado. Además volvió a trabajar con Susana Giménez protagonizando una serie de comerciales de Frávega.
En 2011 junto a Muriel Santa Ana e Ignacio Huang encabezó Un cuento chino, película de comedia dirigida por Sebastián Borensztein, con un gran éxito de taquilla a pocos días del estreno. El mismo año recibió el Premio Konex de Platino al Mejor Actor de Cine y el Konex de Brillante a la Mayor Figura del Espectáculo Argentino de la década 2001-2010.
En 2012 protagonizó Elefante blanco, nuevamente junto a Martina Gusmán.Al año siguiente protagoniza las taquilleras Tesis sobre un homicidio y Séptimo.
En 2013 retornó al teatro como protagonista, durante dos años consecutivos, de la obra Escenas de la vida conyugal, junto a Valeria Bertuccelli. En 2015 encabezó nuevamente la pieza teatral en Mar del Plata junto a Érica Rivas. Obtuvo el galardón Estrella de Mar al mejor actor en comedia dramática, por su interpretación en dicha obra.
En 2014 protagonizó la película, hasta ahora, más taquillera en la historia del cine argentino: Relatos salvajes, junto a Leonardo Sbaraglia, Oscar Martínez, Érica Rivas, Rita Cortese, Darío Grandinetti y Julieta Zylberberg. Siendo esta su tercera película nominada al premio Óscar. Por su actuación fue nominado por tercera vez en su carrera al premio Goya en España, como mejor actor.
Regresa al cine, en 2015, como protagonista de Truman, rodada en España y Canadá y dirigida por el catalán Cesc Gay. Recibió por ella la Concha de plata en el Festival de San Sebastián, y el Goya al mejor actor.
En diciembre de 2016, el Gobierno de España le concede la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
En 2017, Darín recibe el Premio Donostia de la 65 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en el marco de la presentación de la película La cordillera. El galardón honorífico más importante del Zinemaldia reconoce la trayectoria del intérprete argentino, que ha trabajado con cineastas como Adolfo Aristarain, Juan José Campanella, Fabián Bielinsky, Fernando Trueba, Pablo Trapero, Cesc Gay o Santiago Mitre.
Ricardo Darín nació el 16 de enero de 1957 en la Ciudad de Buenos Aires, proveniente de una familia muy unida al mundo del espectáculo. Su familia es de ascendencia italiana y libanesa. Hizo sus estudios primarios en la Escuela Mariano Acosta del barrio porteño de Balvanera. En 1988 se casó con Florencia Bas con quien tuvo a sus dos hijos, Ricardo «Chino» Darín y Clara Darín. Es hermano de la actriz Alejandra Darín.
Sus padres, ambos actores, se separaron cuando Ricardo tenía 12 años. Su padre falleció de cáncer el 5 de enero de 1989.
Cuando era un joven actor veinteañero fue pareja de la actriz Susana Giménez durante nueve años. Cuando terminaron su relación, quedaron como grandes amigos. Por aquellos años también tuvo un grave problema judicial, cuando adquirió una camioneta Nissan Pathfinder que entró al país con un franquicia especial para discapacitados, luego rematada por orden judicial en 1991. La Cámara en lo Penal Económico, conformada por los jueces de la Sala A de la Cámara, Nicanor Repetto y Edmundo Gendler, confirmó en 2002 la absolución del actor pues consideraron que por el paso del tiempo la acusación estaba prescripta. Pero se preocuparon por aclarar que el actor sabía que estaba comprando la camioneta en forma irregular.
Además, Darín es el nombre de un cuento del escritor chileno Víctor Hugo Ortega, publicado en abril de 2015 como parte del libro Relatos Huachos. En este cuento, que da imagen a la cubierta del libro, se narra la historia de un grupo de chilenos que celebran su fanatismo por Ricardo Darín, a raíz de un afiche de una de sus películas, que está colgado en un bar santiaguino llamado Yungay Viejo.
Darín expresó su respaldo a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aunque cuestionó aspectos de su implementación. En una entrevista al canal C5N, aclaró: «Me sentí bastante tironeado desde el punto de vista editorial. Por no decir usado, que es un término más fuerte. Yo lo comprendo aunque, a veces, el gran error es tratar de comprender», y siguió: «La realidad de la nota original, yo hago referencia a la necesidad de conocer el incremento patrimonial de todos los funcionarios de la Nación Argentina». En otra entrevista, agregó: «Todo ataque berreta, vil y por debajo de la mesa contra la figura presidencial no va a contar conmigo».