Nao d´amores
presenta
de Federico García Lorca Dirección: Ana Zamora
Del 6 al 24 de abril, 2022
Este Retablillo de don Cristóbal es una fiesta lorquiana donde se mezclan tradición y modernidad. Un desvergonzado experimento teatral planteado desde la rigurosidad de las fuentes históricas y literarias.
¿Fue Federico García Lorca el héroe rescatador de una tradición moribunda, al empeñarse en integrar los títeres de cachiporra en el gran teatro de su tiempo, o más bien el intelectual que acabó con lo poco que quedaba del referente popular, poetizando al más ácrata de nuestros grandes personajes teatrales? En esta dualidad debemos movernos, y este es nuestro punto de partida para encerrarnos en la sala de ensayos e intentar entender lo que el autor propone desde sus textos dedicados al teatro de muñecos (Cristobícal-Burla, Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita, y Retablillo de don Cristóbal).
Nihil novum sub sole, dice el Eclesiastés, y han sido muchos los grandes nombres del panorama escénico español, tanto del teatro convencional como del ámbito de los títeres, que han recorrido este camino antes que nosotros. Nao d´amores, con humildad, con respeto pero sin miedo, se sumerge en esta apasionante experiencia para valorar su sentido dramático, que condensa la mirada crítica, satírica y popular, que tanto necesita nuestra escena contemporánea.
No somos, ni pretendemos ser,una compañía de títeres, sin embargo, nuestro lenguaje, marcado por la teatralidad más directa, sintética y primaria, ha estado desde siempre ligado al ámbito del teatro de muñecos. En este año 2021, con motivo de la celebración de nuestro XX Aniversario, regresamos a nuestros orígenes para adentrarnos en una reflexión escénica en torno a este arte milenario, en nuestro empeño por aprender jugando.
Este ejercicio de indagación teatral está dedicado a la memoria de Julio Michel, titiritero, maestro y amigo que dignificó las artes de la marioneta en España, y consiguió que toda una generación criada en una ciudad donde no había cines ni teatros, aprendiese a soñar otros mundos posibles, y que muchos hayamos dedicado nuestra vida a las artes escénicas en sus más plurales caminos.
Nao d’amores l estrena en Madrid de «Retablillo de don Cristóbal», una versión del texto de Federico García Lorca. Un experimento teatral, bello y poético, a la par que festivo y gamberro, planteado desde la rigurosidad de las fuentes históricas y literarias, que la compañía ha dedicado a la memoria de Julio Michel, titiritero, maestro y amigo que dignificó las artes de la marioneta en España.
Con el sello inconfundible de Nao d’amores, la poética naif del poeta granadino, y los títeres de cachiporra, se construye esta pieza fresca y desenfadada que podrá verse en la Sala José Luis Alonso del Teatro de La Abadía del 6 al 24 de abril. El montaje, ideado y dirigido por Ana Zamora como colofón a su trabajo de investigación en la Real Academia de España en Roma, está interpretado por Eduardo Mayo, Verónica Morejón e Isabel Zamora, y cuenta con el equipo habitual de colaboradores de la compañía; Alicia Lázaro en la dirección musical, Vicente Fuentes da forma a la palabra, Deborah Macías diseña el vestuario, Pedro Yagüe firma el diseño de iluminación, y David Faraco capitanea la asesoría del trabajo con los títeres y diseña el espacio escénico.
En su empeño por aprender jugando, Nao d’amores se sumerge ahora con humildad, con respeto pero sin miedo, en esta apasionante experiencia de teatro de títeres, para valorar su sentido dramático, que condensa la mirada crítica, satírica y popular, que tanto necesita nuestra escena contemporánea.
La propuesta ahonda en la histórica figura del héroe nacional don Cristóbal Polichinela, y su chillona voz, ejecutada con la tradicional lengüeta titiritesca, que ha marcado la identidad del personaje desde sus orígenes en la «Commedia dell´arte». Un recurso sonoro que amplifica, deshumaniza, y se convierte en peculiar vía de expresión en este tipo de teatro popular, donde el ritmo, lo musical, lo onomatopéyico, están por encima del psicologismo… y hasta de la comprensión de las propias palabras, que don Cristóbal escupe como exabruptos. Parece que el propio Lorca tenía gran pericia en el manejo de la lengüeta, un elemento de expresión vocal que se puede documentar en España al menos desde comienzos del siglo XVII, y que hoy continúa siendo patrimonio escénico de los titiriteros.
La música en directo, como en todos los trabajos precedentes de Nao d’amores, juega un papel primordial en el espectáculo. Detrás de la selección hermosísima y acertada de las músicas y canciones que van desde el siglo XVII hasta la mitad del siglo XX, está Alicia Lázaro. En este viaje tras la pista de aquel personaje que fascinó a Federico García Lorca, entre la modernidad y la tradición (yo esto lo quitaría porque ya cerramos el último párrafo con la mismo expresión), se ha topado con un documento extraordinario, que hasta ahora no aparecía reflejado en la historiografía del teatro de títeres, y cuya interpretación abre y cierra nuestro espectáculo. Se trata de una seguidilla de Luis Missón, «Seguidillas nuevas de Purchinela», fechada en 1762 y destinada a un intermedio teatral. Esta composición permite adelantar algún año la presencia de don Cristóbal en la escena española, y escuchar las intervenciones musicales del propio títere, insertadas en la partitura original.
Trabajo de títeres y espacio escénico David Faraco
Arreglos y dirección musical Alicia Lázaro
Trabajo de voz y palabra Vicente Fuentes /Fuentes de la Voz
Vestuario Deborah Macías (AAPEE)
Iluminación Pedro Yagüe
Títeres Ricardo Vergne
Coreografía Javier García Ávila
Realización de vestuario Ángeles Marín
Realización de escenografía Purple Servicios Creativos
Dirección técnica Fernando Herranz
Producción ejecutiva Germán H. Solís
Distribución Nao d´amores
Una producción de Nao d'amores con la colaboración de Titirimundi, Ayuntamiento de Segovia, Junta de Castilla y León, INAEM y Real Academia de España en Roma