Siguiendo la estela de su historia, la nueva programación pretende enriquecer el repertorio del Teatro Real con títulos imprescindibles que todavía no figuran en su acervo musical, como Die Soldaten, de Bern Alois Zimmermann, que por su gran complejidad, dimensión y número de intérpretes sigue sin estrenarse en España 52 años después de su creación.
Esta magna obra del siglo XX, que nació marcada por la imposibilidad de ponerse en escena dilatando los límites de la ópera, sobresale en una programación cuyo marco conceptual es, precisamente, la noción de límite, de frontera como lugar de indefinición y tránsito, clave en el devenir y evolución de los estilos, formas, estéticas y lenguajes artísticos.
Pablo Heras-Casado asumirá el gran reto de dirigir este ambicioso estreno, con una aplaudida coproducción de la Ópera Cómica de Berlín y de la Ópera de Zurich, con dirección escénica de Calixto Bieito.
Lucio Silla, escrita en el siglo XVIII, se ubica también en un espacio resbaladizo entre dos estilos: aunque Mozart la compuso con apenas 16 años, su estructura clásica está ya impregnada de licencias formales que marcarán el lenguaje pre-romántico en el que desembocará la genial producción operística del compositor. Esta ópera, de 1772, nunca se representó en el escenario del Real, por lo que su presentación con el mismo tándem que acaba de triunfar en Rodelinda ─Ivor Bolton en la dirección musical y Claus Guth, en la escénica─ reparará una deuda del Teatro con Mozart y con el público de Madrid.
Enlazando el reciente éxito de Billy Budd con el estreno, la próxima temporada, de Gloriana, el Teatro Real prosigue la presentación de la magnífica producción operística de Benjamin Britten iniciada desde su reapertura. En esta ocasión Ivor Bolton estará acompañado del prestigioso director de escena escocés David McVicar, en una nueva coproducción con Londres (ENO), Nápoles, Amberes y Valencia, cuyo estreno será en Madrid.
Gloriana se encuentra también en la frontera incómoda entre el compromiso con la celebración de la coronación de Isabel II de Inglaterra, en 1953, y el personal lenguaje dramatúrgico de Britten, cuya partitura fue incomprendida y marginada, pese a su indudable calidad artística, que el Teatro Real quiere reivindicar.
Otra obra limítrofe de mediados del siglo XX, arrinconada por su mestizaje, es Street Scene de Kurt Weill, que se encuentra entre el musical y la ópera, sin lograr un espacio confortable entre ambos. Denominada por su autor “ópera estadounidense”, se estrenó en Broadway en 1947, pero no volvería a sus salas.
Basada en la obra homónima de Elmer Rice, ganadora de un premio Pulitzer, Street Scene es una lograda síntesis entre la ópera europea y el teatro musical americano, destilando la tradición musical de ambos mundos, entre los que se encontraba su autor, Kurt Weill, judío alemán afincado en Estados Unidos. La obra se estrenará en Madrid en una nueva coproducción con las Óperas de Colonia y Monte-Carlo, con dirección musical de Tim Murray ─que vuelve al Real después de su exitosa lectura de Porgy and Bess─, y puesta en escena de John Fulljames, nuevo director artístico de la Ópera de Dinamarca.
Dead Man Walking, estrenada en San Francisco en el año 2000, es también una obra que reivindica “explorar un medio que no sea ni teatro tradicional ni ópera tradicional, sino una verdadera combinación de ambos: un drama musical, una ópera-musical, teatro-ópera” de acuerdo con sus autores: el compositor Jake Heggie y el dramaturgo Terrence McNally.
Basada en el libro de la hermana Helen Prejean ─que originó también la famosa película de Tim Robbins protagonizada por Susan Sarandon y Sean Penn─ la ópera incide en la entrañable y honda relación confesional que se establece entre la monja y el reo condenado a muerte, relegando a un segundo plano las cuestiones relativas a la pena capital que han dado fama al film homónimo.
Para su estreno en Madrid la ópera contará con la producción de la Lyric Opera de Chicago, con dirección de escena de Leonard Foglia y un reparto de lujo encabezado Joyce DiDonato, Michael Mayes y Measha Brueggergosman, que actuarán bajo la dirección musical de Mark Wigglesworth.
Como colofón a esta serie de óperas híbridas estará el estreno mundial, en los Teatros del Canal, de El pintor, de Juan José Colomer, prolífico y versátil compositor valenciano afincado en Los Ángeles, que debutará en la ópera con la nueva producción del Teatro Real con dirección musical de Manuel Coves y libreto y dirección de escena de Albert Boadella, que prosigue su acercamiento al repertorio lírico que se va imponiendo en los últimos años de su fructífera carrera.
Alternándose con estas propuestas fronterizas, el Teatro Real ha programado cuatro óperas del repertorio operístico, de las que se ofrecerán un gran número de funciones fuera de abono: Carmen, La bohème, Aida y Lucia di Lammermoor.
Carmen, de Georges Bizet, volverá al Real con 18 funciones y tres repartos, en una producción de la Ópera de París que recupera la puesta en escena “naturalista” y taurina de Calixto Bieito estrenada en el Festival de Peralada, en esta ocasión con dirección musical de Marc Piollet.
Dos repartos se alternarán en las 19 representaciones de La bohème, de Giacomo Puccini, en las que el Teatro Real se ha unido una vez más a la Royal Opera House, coproductora de la nueva producción que se estrenará en Londres poco antes de su desembarco en Madrid. La puesta en escena será del prestigioso director teatral inglés Richard Jones y la musical del milanés y pucciniano Paolo Carigniani. Ambos debutarán en el Real.
Para la reposición de la “super-producción” de Aida, de Giuseppe Verdi, que inauguró la segunda temporada del nuevo Teatro Real en 1998, Hugo de Ana, director de escena, escenógrafo y figurinista de la ópera, presentará una revisión de su creación anterior como un homenaje a la reciente historia del Teatro en el 20 aniversario de su reapertura. Tres repartos participarán en las 17 representaciones de la ópera, que tendrá dirección musical de Nicola Luisotti.
La producción de la English National Opera de Lucia di Lammermoor, de Gaetano Donizetti, traerá nuevamente al Real al director de escena estadounidense David Alden, que dirigió Alcina y el Otello inaugural de la presente temporada. Dos repartos se alternarán en las 15 funciones de la ópera, que estará dirigida musicalmente por el israelí Daniel Oren.
Donizetti ha sido, a lo largo de la discontinua historia del Teatro Real, uno de los compositores más programados y más queridos del público. Su ópera La favorite ─de la que existe la versión italiana La favorita─ fue la primera en subir a escena en el Teatro Real cuando abrió sus puertas en 1850. Para celebrar esta representación inaugural en el año del Bicentenario se han programado dos funciones de la ópera en versión de concierto, con dirección musical de Daniel Oren, con una Gala conmemorativa del 20 aniversario de la Reapertura del Teatro Real el 2 de noviembre.
En versión de concierto se presentarán otras dos óperas con función única: Ariodante, de Georg Friedrich Händel, con Les Arts Florissants dirigidos por William Christie, y Thaïs, de Jules Massenet, bajo la batuta de Patrick Fournillier, con Plácido Domingo en el papel protagonista para barítono.
Una de las iniciativas más importantes que desarrolla el Teatro Real para impulsar su apertura a nuevos públicos y el acercamiento de la ópera a la ciudadanía son las retransmisiones nacionales e internacionales de sus espectáculos, que se incrementarán la próxima temporada, incluyendo proyectos pioneros en China y Iberoamérica.
Así, tras el éxito y enorme repercusión de las retransmisiones realizadas en Facebook de I puritani y El holandés errante, el Teatro Real conmemorará sus aniversarios con la retransmisión en directo de Carmen, en octubre de 2017, y de Lucia di Lammermoor, en julio de 2018, en más de 200 espacios de toda España, con pantallas instaladas en plazas y edificios emblemáticos, además de la retransmisión abierta en redes sociales y plataformas online de todo el mundo.
Sus producciones más populares se proyectarán en cines de todo el país, estando ya programadas La traviata, el 16 de noviembre de 2017, y Madama Butterfly, el 10 de mayo de 2018.
Proseguirán también las retransmisiones de los espectáculos infantiles y juveniles de El Real Junior en centros escolares y cines de todas las comunidades, estando previstas las proyecciones matinales de Sueño de una noche de verano, el 10 de octubre de 2017 ─para celebrar el día internacional de la música─ y El gato con botas, el 6 de mayo de 2018, coincidiendo con los Días Europeos de la Música.
Palco Digital seguirá ofreciendo retransmisiones en directo de gran parte de las producciones del Teatro, ampliando su catálogo de espectáculos online de ópera, ballet y conciertos.
Asimismo, con el impulso del trienio conmemorativo de su Bicentenario, el Teatro Real llevará a cabo nuevas ediciones de dos propuestas artísticas muy diversificadas y ya consolidadas: la Semana de la Ópera, con una creciente participación e implicación del público, y el Universal Music Festival, en verano, que congrega a relevantes músicos de pop, rock, jazz, o flamenco para despedir cada temporada.
La programación de danza estará compuesta por espectáculos protagonizados por cuatro compañías.
El Víctor Ullate Ballet interpretará Carmen en los Teatros del Canal, con coreografía de Víctor Ullate y música de Georges Bizet y Pedro Navarrete, anticipando las funciones de la ópera homónima en el Teatro Real.
El Ballet Nacional de España traerá al Real su espectáculo Sorolla, con coreografías de Arantxa Carmona, Miguel Fuente, Manuel Liñán y Antonio Navarro y música de Juan José Colomer, Paco de Lucía, Enrique Bermúdez, además de temas populares, con la participación de la Orquesta Titular del Teatro Real, bajo la dirección de Manuel Coves.
La Dresden Frankfurt Dance Company interpretará cuatro coreografías de Jacopo Godani: Metamorphers (música de Béla Bartók), Echoes from a Restless Soul (música de Maurice Ravel), Postgenoma y Moto Perpetuo, con música de 48NORD.
The Royal Ballet cerrará la temporada de danza del Teatro Real con su nueva y esperada producción de El lago de los cisnes, con coreografía de Liam Scarlett. La música de Piotr Ilich Chaikovski será interpretada por la Orquesta Titular del Teatro Real en las seis funciones.
El Teatro Real reafirma su compromiso con la educación, formación y consolidación del público infantil, juvenil y universitario en colaboración activa con centros educativos y universidades a través de proyectos tan diversificados como El Real Junior, el LOVA (La ópera, un vehículo de aprendizaje), el Club Joven, La Universidad a escena, los talleres La ópera al descubierto, los Cursos monográficos etc., reforzados con una política de incentivos económicos a los menores de 30 y 35 años que les permite acceder a los espectáculos por precios muy asequibles.
En la programación de El Real Junior destaca el estreno de cinco nuevas producciones del Teatro Real para diferentes edades y con distintos formatos: Mi madre la oca, con música de Maurice Ravel, en la Sala principal; Cine antiguo con músicas nuevas, con películas de Charles Chaplin y música en vivo, en la Sala Gayarre; La cara oculta del piano en la Sala de orquesta; la ópera de Gian Carlo Menotti El teléfono, o el amor a tres, en la Sala principal y Pulcinella, espectáculo de danza con música de Stravinsky en la Sala Gayarre.
Asimismo, se repondrán dos producciones: el espectáculo de títeres El desván de los juguetes y la aplaudida versión para jóvenes de la ópera de Henry Purcell Dido & Eneas, a Hipster Tale en la Sala principal, y continuarán los talleres ¡Todos a la Gayarre! con temas paralelos a la programación de ópera.
También los niños en situaciones desfavorables, ya sean físicas, psíquicas o sociales, continuarán, una temporada más, sus actividades en el Aula Social del Teatro Real, cuyo programa se desarrolla en sus salas utilizando la música como vehículo integrador y terapéutico, con el apoyo de la fundación Acción Social por la Música.