WHITEHORSE, CANADA en Nave 73

NAVE 73

Teatro cinco y Slinga produccioNES

Presentan

WHITEHORSE, CANADA

DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN DE ESCEN Juan Jiménez Estepa

SÁBADOs Y DOMINGOs. 2,3,9,10,16,17,23,24 — noviembre

Tras confirmase con dos de las productoras más interesantes del off madrileño (Teatro Cinco y Slinga producciones), siempre bajo os cuidados y brillantes de Juan Jiménez Estepa (LOS HOMBRES TRISTES , LA MEDIDA EXACTA DEL UNIVERSO, LOS AÑOS ELÁSTICOS y CUANDO SEA MAYOR ); ambas productoras y su equipo artístico nos ofrecen WHITEHORSE, CANADÁ antes de darse un descanso. Carlos Algaba, Elisa Berriozabal, Eva García-Vacas, Teresa Mencía y Patrick Martino estrenan en Nave 73 esta obra Sobre el deseo de cambiar radicalmente de vida.

hitehorse, Canada es la historia de Alonso. Alonso quiere desaparecer. Abandonar su ciudad, irse lejos para siempre. Darse la oportunidad de empezar de cero para vivir mejor y más plenamente. Su deseo es abrirse a una nueva vida, aunque le cueste renunciar a su trabajo, a su familia y a sus amigos. Su destino será Whitehorse, una ciudad del noroeste de Canadá, en la que su madre vivió de joven. Cuando decide iniciar ese camino sin vuelta atrás y comienza a despedirse se da cuenta de que cambiar de vida no es tan fácil como pensaba…

Sobre el deseo de cambiar radicalmente de vida

Tras sus anteriores montajes Los hombres tristes, La medida exacta del universo, Los años elásticos y Cuando sea mayor, Juan Jiménez Estepa presenta este nuevo texto Whitehorse, Canada donde aborda el deseo de cambiar radicalmente de vida y las dificultades que conlleva, sobre ser adulto y seguir aprendiendo a vivir. 

“En mi anterior obra, Cuando sea mayor, abordé la crisis de los cuarenta a través de un personaje que intentaba recuperar a sus amigos de juventud y proponerles una vida juntos. La obra se tiñó de nostalgia y de ternura por un tiempo no vivido y difícilmente recuperable. Tras esta experiencia me apeteció escribir sobre un personaje que, como aquel, pasaba por la crisis de los cuarenta, pero con un deseo muy distinto: romper con el pasado, empezar de cero una nueva vida. Me apeteció afrontar una obra que abandonara la nostalgia por el pasado y se centrara en la ilusión por un futuro mejor, distinto, más pleno. Como siempre, centrándome en las que creo son las señas de identidad de mi escritura: partir de emociones cotidianas tiñéndolas de poesía, dando cabida a lo onírico. Quería hacer mi obra más alegre, pero en el proceso me di cuenta, al igual que le ocurre a mi personaje, de que la renuncia no es fácil, que hay lazos más difíciles de romper de lo que parece y que la melancolía, la incertidumbre y las dudas acerca de lo que verdaderamente merece la pena vivirse nos acompañan siempre.”