Centro Dramático Nacional
presentan
Del 8 de febrero al 31 de marzo de 2019
“Por lo menos una vez en la vida hay que mirar a la verdad cara a cara.”
«Chéjov dijo de su última obra que era una comedia. En efecto, El jardín de los cerezos es el retrato irónico de un declinante grupo social en la Rusia prerrevolucionaria. En sus páginas se hallan condensadas todas las constantes del escritor: el gran caudal poético y dramático que conforman unas criaturas, en ocasiones ridículas e incoherentes, pero que terminan revestidas de grandeza heroica dada su descarnada humanidad. Tragicomedia, pues, de la cotidianidad con un fatum inexorable: Cronos y su ineludible persistencia.
No es casual que la acción de la pieza se inicie y concluya en “el cuarto de los niños”, espacio entrañable donde se avivan los recuerdos como mágicos sortilegios para ahuyentar al temible devorador, pese a que el destino final de este jardín de la memoria no podrá ser otro que el de su tala definitiva, esto es, el manto de olvido que a todos nos espera como una nieve inevitable.
Una conmoción, expuesta por el dramaturgo ruso con sobrecogedor lirismo y un trasfondo de indulgencia, que hemos querido compartir desde el escenario.»
Ernesto Caballero
Sinopsis
El jardín de los cerezos es una obra de teatro que cuenta la historia de una familia aristócrata rusa que a raíz de una mala administración de sus riquezas enfrenta importantes problemas financieros y económicos.
Así, los aristócratas ven peligrar la hacienda familiar en donde se encuentra un famoso y bello jardín de cerezos, pues está a punto de ser rematada.
Con ánimos de ayudar, un comerciante cuyos padres fueron sirvientes de la familia, ve que nadie toma una decisión seria y propone salvar la hacienda convirtiéndola en un centro vacacional, lo que implicaría un reacondicionamiento de la finca y la tala del jardín.
En dicho contexto, los endeudados terratenientes avanzan hacia una encrucijada, pueden esperar al remate y ver qué ocurre o pueden intentar el salvataje de la finca propuesto por el comerciante y presenciar la consecuente eliminación del jardín, que representa una tradición familiar.
El naturalista de la ficción
El escritor y dramaturgo ruso Antón Chéjov logró capturar el pulsar de la sociedad rusa de finales del siglo XIX con sus piezas teatrales.
Chéjov puesto al día
Con «El jardín de los cerezos», de Chéjov, Ernesto Caballero firma su último montaje antes de dejar la dirección del Centro Dramático Nacional. No hay que excederse en las analogía, ni caer en la beatitud de los azares, pero tal vez Ernesto Caballero eligió esta obra porque en ella el adiós adquiere una nueva moral, esa que invita a una posibilidad de futuro, a una forma de inventarse de nuevo en este teatro de todas las vidas posibles, como diría Pessoa.
Carmen Machi, la antidiva que vive en Malasaña y se crió en Getafe
La intérprete presume de madrileñismo. Vive en un piso en el barrio donde se gestó la Movida y le gusta pasear por el Retiro. Todos sus hermanos se dedican a las artes escénicas
REPARTO: Chema Adeva, Nelson Dante, Paco Déniz, Isabel Dimas, Karina Garantivá, Miranda Gas, Carmen Gutiérrez, Carmen Machi, Isabel Madolell, Tamar Novas, Didier Otaola y Secun de la Rosa.
Texto:Anton Chéjov
Dirección: Ernesto Caballero
Escenografía: Paco Azorín
Vestuario: Juan Sebastián Domínguez
Música y espacio sonoro: Luis Miguel Cobo
Producción del Centro Dramático Nacional
Horrenda. Ni algunos buenos autores salvan el desproposito. Karaokes, moviles, vestuarios extravagantes y un batiburrillo de acentos que ni la ONU…
https://www.abc.es/cultura/teatros/abci-chejov-puesto-201902141854_noticia.html
Me ha gustado. Creo que es enriquecedor leer antes el texto para disfrutar luego de su representación sobre el escenario, una representación original pero que a mí, repito, me ha gustado.
A mi me ha parecido un montaje fantastico con un elenco muy bien escogido, no es para nada aburrida, quiza algo flojo en su papel Secun de la Rosa y muy C Machi e Isabel Madolell en el papel de hija de Carmen Machi
Horrible, una falta total de respeto por la obra y el autor. En el video promocional del CDN no aparecen, claro está, algunos de los horrores como el «I want to break free», las pelucas de colores del chino, los selfies de los actores tratando de interpretar los personajes de Chejov cantando eso de «quiero ser el único que te muerda la boca….» ,,,etc.
Si aman en teatro recomiendo NO IR.
Muy bonita la escenografía y muy moderno el enfoque, pero sin sustancia. Los actores dejan bastante que desear excepto Carmen Machi y la actriz que hace de hija mayor. Me aburrí bastante.