Teatro Español y KVS Bruselas
presenta
del 28 de marzo al 5 de mayo de 2019
La señora Dalloway (título original en inglés, Mrs. Dalloway) es la cuarta novela de Virginia Woolf, publicada el 14 de mayo de 1925. Detalla un día en la vida de Clarissa Dalloway, en la Inglaterra posterior a la Primera Guerra Mundial. Mrs. Dalloway es una respuesta al Ulises de Joyce, explorando en nuevos terrenos y busca presentar un aspecto diferente de la experiencia humana.
La revista Time incluyó la novela en su lista de 100 mejores novelas en lengua inglesa entre 1923 y 2005.
La novela sigue a Clarissa Dalloway a través de un solo día en Inglaterra después de la Gran Guerra en una narrativa de estilo de flujo de consciencia. Construida a través de dos pequeñas historias que Woolf había escrito previamente («La señora Dalloway en Bond Street» y su inconclusa «El Primer Ministro») la historia de la novela son los preparativos de Clarissa para una fiesta que va a ofrecer esa noche. Usando la perspectiva interior de la novela, Woolf se mueve hacia atrás y adelante en el tiempo, y dentro y fuera de la mente de varios personajes para construir una imagen completa, no sólo de la vida de Clarissa, sino de la estructura social de entreguerras.
Virginia Woolf hace un recorrido de 24 horas en la vida de Clarissa Dalloway, desde que se levanta por la mañana y comienza a preparar una fiesta para su marido, hasta el momento de esa fiesta, por la noche. Un recorrido marcado por las horas que toca la campana del reloj del Big Ben, por el tiempo que va pasando y que lleva a Clarissa a ir atrás y adelante en el tiempo de su vida. El flujo de su conciencia, la conciencia sobre su vida, sus decisiones, llega en el mismo instante en que abre la ventana de ese maravilloso día de primavera en el que prepara una gran fiesta.
Para dar profundidad al personaje Virginia recurre a la construcción de unas memorias, hoy utilizadas en las series y en algunos guiones. Todo ocurre en un solo día, dando la sensación de estar viviendo la trama en tiempo real.
Diversos personajes que formaron parte de su vida acudirán hoy a su memoria y, después, a su casa para la fiesta. Virginia va entrando y saliendo de su mente llevándonos a la construcción de una sociedad que, coincidiendo con la nuestra, es un tiempo entre guerras. Una sociedad que está despertando a un mundo nuevo que, al mismo tiempo, está siendo destruido.
Clarissa es una mujer superficial en apariencia y dependiente, inmersa en una vida insustancial que ha sobrevivido a base de no mirar hacia atrás. Una mujer, como tantas otras, dedicada a hacer felices a los demás, que ha tomado decisiones en su vida sin tener en cuenta lo que de verdad deseaba, cumpliendo los requisitos de una mujer maravillosa admirada por todo el mundo. Por medio de ella la autora remarca el rol de las mujeres y nos habla de la represión sexual y económica.
Woolf habla de feminismo, de mercantilismo, de bisexualidad, de medicina… Y del vacío existencial que es, probablemente, lo que más conecta esta novela a nuestra actualidad.
También nos da su visión del suicidio que, contrariamente a la imagen que se nos da habitualmente de Virginia Woolf, deja de ser visto como una tragedia y se convierte en una condición necesaria para que los demás valoren la vida. Lo hace por medio de Séptimus. “La vida en sí misma cabe en un solo instante por el cual es posible incluso morir”.
Séptimus tiene la vida reducida a tomar las pastillas que el médico le receta para acallar las voces que le acechan cada día. Tolera esa horrible rutina para satisfacer a su esposa. La humanidad lo condena a la locura por no poder adaptarse al esquema de ser humano que la sociedad ha construido y que los doctores custodian. Con la muerte logrará liberarse a sí mismo y a las personas que se aferran a ellos. “Es posible morir” por sentir demasiado o por no sentir nada. Eso es lo que hacemos. “Eso es lo que la gente hace. Estar vivos el uno por el otro”.
El suicidio de Séptimus provoca en Clarissa una revelación: “La vida está en todas partes y nosotros estamos aquí. Él ha muerto, pero nosotros seguimos vivos”.
Carme Portaceli
Blanca Portillo en tiempos de Clarissa Dalloway
La actriz estrena en el Teatro Español una versión de la gran novela de Virginia Woolf dirigida por Carme Portaceli
Era Clarissa Dalloway una dama perfecta y hermosa de la alta sociedad inglesa. Una mujer aparentemente frívola e insustancial, que escondía, sin embargo, una poderosa libertad interior que le ayudaba a afrontar una vida muy acotada y limitada con absoluta serenidad. Mrs. Dalloway, la gran novela de la escritora británica Virginia Woolf (1884-1941), escrita en 1925 y que supuso toda una revolución literaria al introducir el tiempo y los monólogos interiores (+)
Ficha:
De Virginia Woolf
Dramaturgia, Versión Michael De Cock, Anna M. Ricart y Carme Portaceli
Escenografía Anna Alcubierre
Iluminación David Picazo
Vestuario Antonio Belart
Diseño de sonido Jordi Collet
Diseño de vídeo Miquel Àngel Raió
Coreografía Ferran Carvajal
Ayte. escenografía Marta Guedan
Ayte. dirección Eva Redondo
Elenco:
Jimmy Castro
Jordi Collet
Inma Cuevas
Gabriela Flores
Anna Moliner
Zaira Montes
Blanca Portillo
Manolo Solo