Producción: Cultura i Conflicte | Teatre de l’Aurora.Coproducen: Teatre Nacional de Catalunya | Temporada Alta
presentan
Dramaturgia: Anna Maria Ricart. Dirección: Joan Arqué
Del 11 al 21 de enero
Tras su sobrecogedora Hay alguien en el bosque, Cultura i Conflicte junto a Teatro de l’Aurora vuelven a La Abadía. Esta vez para hablar de la vejez, sin eufemismos y sin tabúes. Un montaje que parte de un periodo de investigación y documentación, en el que hay denuncia y dolor, pero sin renunciar, siempre desde el respeto, a su concepción lúdica, irónica y celebrativa del teatro. Un sello inconfundible de la dirección de Joan Arqué que vuelve a unirse a la dramaturga Anna Maria Ricart Codina (La madre de Frankenstein) a quienes se suma la coreógrafa Sol Picó.
La Virgen María piensa que la especie humana pronto llegará al colapso si no hacemos algo emocionalmente inteligente. Imma sorbe la sopa con ganas; está a punto de recibir una visita inesperada. Oriol no sabe que hoy será el último día en el que podrá mirar las obras como un jubilado cualquiera. Montse ya no puede bailar desde que vive bajo el agua. ¡Y Mochi… ay, Mochi! Queremos llegar a los cien años, pero ¿quién habrá para que nos cuide y nos dé un trato digno, respetando nuestra libertad? ¿Era esto el progreso?
Autoría Una creación de Cultura y Conflicte. DirecciónJoan Arqué Solà. DramaturgiaA nna Maria Ricart Codina. Con Imma Colomer, Montse Colomé, Oriol Genís, Arthur Rosenfeld, Magda Puig, Erol Ileri, Piero Steiner / Enric Ases
Me perdería parte del texto al estar en catalán.
El trailer es en catalán porque las imágenes están sacadas de aquella produccion. En Madrid es en castellano.
Está bien que haya obras de teatro como MORIOS que hablen del tema de la vejez y sus consecuencias en el mundo actual. He echado de menos que haya más diálogos entre los actores, que cuenten sus vivencias pasadas y que se atrevan a darle un toque más humorístico y no tan dramático como se representa en la obra.
Es una obra que puede dar mucho juego para que sea un poco más entretenida, aunque sin dejar de lado el tema que nos ocupa que es afrontar el paso del tiempo.