Apata teatro y el Sol de York
presentan
De Itziar Pascual, Yolanda Pallín y Jesús Laiz. Dirección: Pepe Bornás
Del 4 al 27 de febrero 2022
Per se, su vida ya resulta del todo interesante, pero es que, además, Vicenta se apellida Lorca. Lorca, Vicenta es una ficción basada en hechos reales en la que tres voces de la dramaturgia actual convergen en otra para romper el silencio, para ponerla en valor. Noble, cariñosa, familiar, creyente, tenaz, responsable, empoderada, culta, capaz, generosa, protectora… madre.
Vicenta, la mujer que nunca ríe en las fotos, escribe a su hijo como el que riega una semilla que ha plantado y sabe que dará sombra a otros («Recuerdos de todos, besos de tus hermanos…») lo que nos permite confrontar al Federico universal con el de carne y hueso.
En el montaje se muestra a la madre del poeta, un personaje desconocido con todo por descubrir, con todo por contar. Vicenta, la mujer que nunca ríe en las fotos, es el prisma donde se refleja y se refracta (con toda su intensidad) el inmenso caudal de luz que emite Federico. Es una mujer valiente, capaz, empoderada y adelantada a su tiempo, una maestra culta, brillante, generosa, y una madre, perseverante, cariñosa, protectora y tenaz.
En este viaje acompañamos a Vicenta en su periplo vivencial y emocional, desde su infancia y adolescencia hasta sus últimos días, cuando la memoria se vuelve fácil y se quiebra, y lo hacemos resaltando la trascendencia que tuvo para que Federico llegase a ser quien fue porque, no en vano, Federico hace camino siguiendo las huellas que Vicenta dejó y en sus palabras resuena el eco de Vicenta. ¿Tendremos oídos para sus palabras? Lorca, Vicenta está protagonizado por Cristina Marcos, actriz que obtuvo el Goya por su papel en Todos los hombres sois iguales, y nominada al mismo en otras ocasiones. En esta ocasión estará acompañada por el piano de Cristina Presmanes, quien también se ha encargado de los arreglos musicales.
En escena, les acompañarán, eso sí, en formato de vídeo, intérpretes como Miguel Rellán, Elisa Matilla, Daniel Albadalejo, Manuela Paso, Ángel Ruiz… que interactuarán con la propia Vicenta como trasuntos de Lorca, porque al final, Federico somos todos y cada uno de nosotros. Federico García Lorca hablaba así de su madre: “Mi madre, a quien yo adoro, es maestra. Dejó la escuela por las galas de labradora andaluza, pues ha ensañado a leer a cientos de campesinos y ha leído en alta voz por las noches para todos, y no ha desmayado un momento en este amoroso afán por la cultura. Ella me ha formado a mí poéticamente y yo le debo todo lo que soy y lo que seré.”
Sobre la compañía:
Apata Teatro se crea en mayo de 1999 durante el transcurso de reuniones entre algunos profesionales de las artes escénicas, casi todos ellos caracterizados por su paso por una Escuela Superior de Arte Dramático de distintos puntos de la geografía española, decidiendo unirse para así poder elaborar distintos proyectos teatrales a su medida.
Del amplio espectro de experiencias teatrales a nuestro alcance, Apata Teatro elige el modelo que cree más acertado para generar el tipo de es- pectáculos que según su criterio puede y debe realizar: un teatro accesible, popular y comprometido que indaga tanto en las nuevas dramaturgias como en los nuevos lenguajes escénicos para buscar su propia voz y un lenguaje propio con el que hacerse oír. En definitiva, elaborando un producto competitivo y de calidad, un producto para un público de hoy. En esta línea se desarrollan sus trabajos pues con ello Apata Teatro pretende encontrar nuevas clases de relación con el espectador, intentando un mejor entendimiento y comunicación con un público que se encuentra en una constante mutabilidad.
Vicenta Lorca : Cristina Marcos. Voz, pianista y diversos personajes: Elena Villa (EDE)
Equipo artístico:
Dirección: José Bornás
Dramaturgía: Itziar Pascual, Yolanda Pallín y Jesús Laiz
Iluminación: Juanjo Llorens
Vestuario: Almudena Rodríguez Huertas
Escenografía: Mónica Boromello
Videoscena: Pedro Chamizo