Teatro de Malta, Pentación Espectáclos y Olympia Metropolitana
presentan
Texto: Vicente Blasco Ibáñez. Dirección: Magüi Mira. Versión: Marta Torres
La Barraca» es una novela escrita por Vicente Blasco Ibáñez en 1898. Es una de sus obras más importantes y representa un cuadro realista y social de la vida rural en la Valencia del siglo XIX.
La historia sigue a Batiste, un campesino que llega con su familia a una alquería abandonada y trata de cultivarla para ganarse la vida. Sin embargo, se enfrenta al rechazo y hostilidad de los vecinos, quienes consideran que la tierra le pertenece moralmente a una familia desalojada años atrás
La comunidad campesina, liderada por Pimentó, inicia una campaña de odio contra Batiste y su familia, boicoteando sus cosechas y atacándolos física y psicológicamente. A pesar de sus esfuerzos por integrarse, el resentimiento de los habitantes del pueblo provoca una escalada de violencia que desemboca en tragedia.
La novela es naturalista y realista, influenciada por autores como Émile Zola. Blasco Ibáñez utiliza un lenguaje sencillo pero muy descriptivo, con una gran atención a los detalles de la vida campesina y sus costumbres.
«La Barraca» fue una crítica a la injusticia social y tuvo un gran impacto en su tiempo, convirtiéndose en una obra representativa de la literatura española del siglo XIX.
La barraca es una historia de siempre que nos habla de la eterna lucha entre la razón y la violencia, de una comunidad enferma con comportamientos salvajes. Una historia que nos habla de la identidad tan necesaria que nos da el arraigo a la tierra en la que nacemos. Esa tierra que se convierte en desierto sin su alimento principal, el agua.
Magüi Mira
En la versión teatral que propongo intervienen los personajes principales de la novela y unos entes a los que llamo «sombras» que encarnan a la masa de vecinos y otras presencias que ayudan a recrear atmósferas y el paso del tiempo.
El texto está estructurado en tres partes: Pasado y presente, Los intrusos y El fuego:
PASADO Y PRESENTE: En esta primera parte conocemos a la familia Borrull, la historia del desahucio de la familia Barret y el motivo por el cual el resto de la huerta impide que otra familia se instale en la que fue su barraca.
LOS INTRUSOS: En la segunda parte transcurren los hechos que van desde la llegada de la familia de Batiste a la barraca del tío Barret hasta la muerte de su hijo menor. Toda la huerta les hace la vida imposible, pero al conocerse tal desgracia, los vecinos se sienten responsables y mostrando una nueva cara revestida de piedad, acuden a la barraca para acompañar a la familia en su dolor.
EL FUEGO: El tiempo ha pasado. Los considerados intrusos son falsamente aceptados y viven como unos vecinos más, pero lo que tanto temían los huertanos, ha sucedido: los propietarios, viendo por fin habitada la barraca del tío Barret y perdido el miedo a los labriegos, vuelven a exigir más y más. Una noche de fiesta y bebida desata las emociones contenidas dando fin a la falsa concordia y provocando el trágico final.
Poner esta versión en manos de Magüi Mira, tan amante de la palabra como de la acción, es garantía de una puesta en escena innovadora con un pulso narrativo que atrapará tanto como la inmortal novela.
Gracias Blasco, gracias Magüi
Marta Torres
Daniel Albaladejo
Antonio Hortelano
Jorge Mayor
Antonio Sansano
Patricia Ross
Claudia Taboada
Elena Alférez
Jaime Riba
Texto: Vicente Blasco Ibáñez
Dirección: Magüi Mira
Versión: Marta Torres
Composición musical: Santi Martínez
Diseño de escenografía: Curt Allen y Leticia Gañán
Diseño de vestuario: Helena Sanchis
Diseño de iluminación: José Manuel Guerra
Diseño espacio sonoro: Arenas Audio
Producción ejecutiva: Jesús Cimarro
Distribución: Rosa Sainz Pardo, David Ricondo y Eva Esteban
Jefe técnico: Ignacio Huerta
Comunicación y prensa: Isabel Martín y Javier Antolín
Diseño gráfico: David Sueiro
Video promocional: Clip Multimedia
Jefe de producción: Juan Pedro Campoy
Secretaría de producción: Lola Sánchez
Una producción de Teatro de Malta, Pentación Espectáclos y Olympia Metropolitana