Guillem Clua (Barcelona, 1973) es un dramaturgo, guionista, director de escena y periodista español.
Licenciado en periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), inició su formación teatral en la London Guildhall University (Londres, Gran Bretaña) en 1994. A partir del año 2000 se vincula a la Sala Beckett de Barcelona, donde asiste a seminarios de Jordi Galcerán, Javier Daulte, Neil LaBute, Martin Crimp y Juan Mayorga, entre otros.
Compagina su formación con su trabajo de periodista en programas documentales e informativos de TV3 y Barcelona TV y más adelante se especializa en información cultural en secciones específicas de los periódicos Avui, La Vanguardia y El Periódico de Catalunya. De 2000 a 2003 trabaja como redactor en la desaparecida revista de divulgación teatral Teatre BCN, publicada por Ediciones El Jueves.
Su opera prima, Invisibles, obtiene el Premi de Teatre Ciutat d’Alcoi 2002, que marca el inicio de su producción para la escena. Ese año también escribe la adaptación en teatro-danza de la novela de Thomas Mann Muerte en Venecia (Sala Muntaner, Barcelona, 2002) para la Companyia Vincles.
En 2003 entra en el equipo de guionistas de la serie de TV3 El cor de la ciutat. Trabaja en ella hasta convertirse en director argumental de las temporadas 6 y 8.
En 2004, su obra La piel en llamas se hace con el Premi de Teatre Ciutat d’Alcoi por segunda vez y se estrena en la Sala Villarroel de Barcelona, obteniendo el Premio de la Crítica de Barcelona Serra d’Or como mejor texto del año. Su traducción en inglés se estrena en varias ciudades de EEUU y Latinoamérica y hasta el momento es su obra con mayor recorrido internacional. La obra es producida por el Centro Dramático Nacional (Teatro María Guerrero, Madrid) en 2012 y obtiene una nominación a los Premios Max como Mejor Texto en Castellano.
En 2006 se muda a Nueva York, donde presenta la versión en inglés de El sabor de las cenizas, una obra sobre el conflicto palestino en el Repertorio Español de Manhattan. Este texto no se estrena en Barcelona hasta abril de 2014. A su vuelta a Barcelona estrena Marburg en el Teatre Nacional de Catalunya en 2010, bajo la dirección de Rafel Duran, cosechando grandes críticas. La actriz Vicky Peña obtiene el Premio Max a la mejor interpretación femenina protagonista por su papel en esa obra.
En 2010 empieza a trabajar en el equipo de guionistas original de la serie de TV3 La Riera, serie para la que trabaja hasta 2016.
En años posteriores escribe musicales (Killer, Ha passat un àngel), farsas políticas (La tierra prometida), adaptaciones de clásicos, dramaturgias para espectáculos de danza, comedias y dramas.
En 2012 inicia su colaboración con La Joven Compañía, para la que escribe las obras Invasión y Proyecto Homero: Ilíada.
En 2012 estrena Smiley en la Sala Flyhard de Barcelona, una comedia romántica entre dos hombres protagonizada por Ramon Pujol y Albert Triola. La obra se transfiere al Teatre Lliure primero y al Club Capitol después, donde está en cartel hasta 2014, año en el que se estrena en el Teatro Lara de Madrid. La obra se ha traducido a varias lenguas.
En 2013 fue considerada una de las personalidades dentro del colectivo LGTB con mayor influencia en España según el periódico El Mundo.
Desde 2014 forma parte de la asociación de dramaturgos Barcelona Playwrights.
En los últimos años sus textos se han estrenado antes en el extranjero que en España. Ha sido el caso de Kepler-438B (escrita originalmente con el título La tierra prometida), producido por el Teatrul Odeon de Bucarest (Rumanía) en 2016, y La golondrina, presentada en el Cervantes Theatre de Londres y en el Teatro Gloria de Atenas en 2017. Ambas obras permanecen inéditas en España.
En 2017 se convierte en el primer dramaturgo en lograr el Premi de Teatre Ciutat d’Alcoi por tercera vez por la obra Per damunt dels nostres cants.
En 2018 publica en Twitter la historia ficticia de dos soldados de la Primera Guerra Mundial basándose en el hecho real de una lápida que, inusualmente, contiene dos nombres: «Emil y Xaver». La historia sufre una rápida viralización y es traducida a varios idiomas. Se genera cierta controversia porque parte del público no supo distinguir que se trataba de una historia de ficción y no una historia real, por lo que el autor publicó un comunicado en su propia página web.