PABLO REMÓN / LA_ABDUCCIÓN
PRESENTAN
Versión libre de Doña Rosita la soltera o El lenguaje de las flores, de Federico García Lorca
Del 25 Nov – 13 Dic 2020
Esta será la primera vez que Pablo Remón (Los Mariachis, El tratamiento, 40 años de paz) dirija un texto no escrito por él. Y ha elegido a Lorca, nada más y nada menos. Y de Lorca ha optado por Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, una de sus últimas obras, escrita en 1935, que cuenta la historia de una mujer provinciana que se promete con su primo, que tiene que emigrar a Argentina. Ella le espera, sin más. «Parece que no pasa nada –dice Pablo Remón–, pero lo que pasa es el tiempo».
Lo que vamos a ver en el montaje de Remón es una versión libre, una versión anotada, como reza el título, una destilación en la que el director carga las tintas precisamente sobre ese tiempo suspendido y ese aroma de España de provincias a la hora de la siesta, esa España mesetaria que tan bien conoce. «Es una especie de cara B de las tragedias lorquianas canónicas, donde el antagonista es el tiempo, donde se ve cómo el tiempo va arrasando un poco los ideales de juventud».
Otra de las características de esta tentativa está en la reducción de personajes y en la interpretación de varios de ellos por parte de los únicos cuatro actores que habrá. Rosita será Fernanda Orazi. Enfrente, todos los personajes masculinos de la obra serán interpretados por Francesco Carril, circunstancia que enrarece –para bien– el montaje, ya que siendo Carril el novio, un personaje que apenas aparece en el original, estará presente prácticamente toda la obra en el cuerpo de otros hombres.
Remón ha encontrado un hilo profundo en común con Lorca, ya que el poeta escribió sobre una España de finales del siglo XIX, la España de su niñez, y a Remón este aire provinciano le conecta con su propia infancia. Ese costumbrismo llevado al extremo, esa especie de comedia dramática, puede parecer tan chejoviana como pinteriana, reflejo de que Lorca es un puente perfecto entre el autor de Tío Vania y Pinter.
«El crítico Vivian Mercier resumió los dos actos de Esperando a Godot como: «una obra en la que nada ocurre, dos veces». Igualmente, Rosita es una obra en la que (aparentemente) nada ocurre, salvo el tiempo.
Tragedia minúscula, donde nada trágico sucede, a la vez que comedia irónica sobre cierta sociedad española de provincias, Doña Rosita es la más chejoviana de las obras de Lorca, y una de las más queridas por él. Para mí, la otra cara de sus tragedias más famosas: una especie de «Cara B» de Bodas de sangre o La casa de Bernarda Alba, donde no hay muertes, venganzas ni crímenes, sino solo el poder corrosivo del tiempo, que arrasa con todo. Un tiempo que, para ocultar el silencio, se llena con palabras, porque lo importante ya fue, o será. Lo importante está en el pasado o en el futuro, nunca en el presente, que solo es «el dilatado presente del deseo».
Nuestra Rosita será una relectura contemporánea sobre esta obra: una comedia trágica, o una tragedia cómica, sobre el paso del tiempo, las decisiones tomadas, y cómo pasado y presente se influyen mutuamente».
Pablo Remón
Reparto: Fernanda Orazi, Francesco Carril, Manuela Paso
Escenografía, Mónica Boromello
Iluminación, David Picazo
Vestuario, Ana López Cobos
Espacio sonoro, Sandra Vicente
ayudante de dirección, Raquel Alarcón
Versión y dirección, Pablo Remón
Producción ejecutiva, Rocío Saiz
Dirección de producción, Jordi Buxó
Distribución, Caterina Muñoz
Una producción de la Comunidad de Madrid y Buxman Producciones, con la colaboración de La_Abducción.