DOLORES, con las alas del amor salté la tapia, en las Naves del Español

NAVES DEL ESPAÑOL

Teatro a la Plancha

presenta

DOLORES, con las alas del amor salté la tapia

DEL 17 al 22 de mayo a las 19.30h.

Dolores, una sátira con humor sobre el apocalípsis del teatro asalta la Cuarta Pared y supone la vuelta a Madrid de la premiada compañía teatro a la plancha, dirigida por selu nieto, con joyas como LOS PERROS o LA ÚLTIMA BOQUEÁ

Humor, compromiso, poesía, emoción y expresionismo son algunos de los ingredientes que se pueden ver en Dolores. Con las alas del amor salté la tapia, la última producción de Teatro a la Plancha estrenada en el Teatro Central de Sevilla.

Como si fuera una premonición de lo que está ocurriendo con la Cultura actualmente (y en curioso paralelismo con el caso de Francia), pero con un tono más de tragicomedia que de mayo del 68, Teatro a la Plancha asalta La Cuarta Pared con un espectáculo titulado Dolores. Con las alas del amor salté la tapia. La propuesta habla del fin del teatro, de la muerte de la vocación de dos artistas que pasaron de ser estrellas a estar estrellados, al tiempo que ilumina un foco de esperanza sobre cómo los sueños –y el humor- quizá sean lo único que nos puedan salvar. 

Esta compañía, con un lenguaje que se caracteriza por extraer un poderoso lirismo de un universo habitado por seres marginados y deformes. Dolores. Con las alas del amor salté la tapia sitúa al espectador en el verano del año 2024. El panorama político, social, económico y cultural es asfixiante y la vocación de los profesionales del teatro queda en el olvido. En este contexto, los personajes, José Telón Bravo-Bravo o Pepe (Selu Nieto) y María Josefa De los Santos o Pepi (Esther Alonso), una multipremiada pareja que tuvo mucho éxito en el pasado, no desisten hasta que acaban desahuciados, sin más escenario que el de la propia calle.

Con este punto de partida, Selu Nieto, que firma el texto y la dirección de la obra, conduce al espectador por lo que él define como “una historia de amor”, “un Romeo y Julieta que continúan con su amor/odio –entre ellos y con el teatro- tras muchos años de relación”. “Amor odioso, pasión congelada, fecunda esterilidad, juventud marchita”, añade.  En un tono de humor amargo y un ambiente apocalíptico lleno de poesía, el espectáculo se pregunta ¿Hasta dónde estamos dispuestos a sacrificar por amor? ¿Qué nos queda tras haberlo entregado todo, además del alma lleno de cicatrices? Y a pesar de todo, sólo es en las cicatrices donde se puede vislumbrar quiénes fuimos.

Esta obra supone un paso más dentro del universo de Teatro a la Plancha que, con un lenguaje en contínua evolución, se caracteriza por crear personajes deformados y marginados que deambulan por espacios tiernamente desangelados, por atmósferas donde la luz y el sonido forman parte activa de la dramaturgia. La creación de esta Compañía pone el acento en descubrir lo irrisorio de lo trágico, donde la comedia está sumergida en la tragedia y viceversa. Su objetivo es que los personajes se comuniquen a través de lo poético con el espectador y que este se remueva en la butaca, viajando con ellos, emocionado mientras llora de risa.