El Círculo de Bellas Artes de Madrid (CBA) es una entidad cultural privada sin ánimo de lucro declarada «Centro de Protección de las Bellas Artes y de Utilidad Pública». Desde su creación, ha desarrollado una importante labor de alcance internacional en el campo de la creación y la difusión cultural.
Es un centro multidisciplinar en el que se desarrollan actividades que abarcan desde las artes plásticas hasta la literatura pasando por la ciencia, la filosofía, el cine o las artes escénicas.
Esta institución se fundó en abril de 1880 gracias a los esfuerzos de un reducido grupo de artistas. En sus orígenes se trataba de una sociedad bastante restringida, pero con difusión de ámbito cultural. Su primer presidente fue el pintor Juan Martínez de Espinosa. Entre 1880 y 1926, el Círculo cambió diez veces de sede: Barquillo, 5; Madera, 8; Lobo, 10; Abada, 2; Libertad, 16; Barquillo, 11; Alcalá, 7; Alcalá, 14 y finalmente Alcalá, 42.
Durante los primeros años del siglo XX, pasaron por la directiva del CBA personajes relevantes de la vida cultural de la época -como Jacinto Benavente o Carlos Arniches-, mientras el joven Picasso asistía como alumno a sus clases de pintura y Ramón María del Valle-Inclán frecuentaba sus salones.
La sede actual del Círculo fue un proyecto encargado al arquitecto Antonio Palacios, al cual se deben edificios tan emblemáticos de Madrid como el Palacio de Comunicaciones, el Banco Central en la propia calle de Alcalá o el Palacio de Maudes, entre otros. Fue inaugurado por Alfonso XIII el lunes 8 de noviembre de 1926 con una exposición de pinturas de Ignacio Zuloaga en la Sala Goya.
Una de las actividades con más larga tradición en la historia del Círculo son los Bailes de Máscaras que iniciaron su andadura en febrero de 1881, y que, a partir de 1927 pasaron a celebrarse en la sede actual de la calle de Alcalá.
Como actividad artística directamente relacionada con estos bailes, se celebraban unos concursos de carteles en los que se elegía el que iba a ser la imagen de ese año. El primer ganador fue el pintor valenciano Cecilio Plá en 1892. Artistas como Mariano Benlliure o Rafael de Penagos fueron habituales participantes de estos concursos.
En 1983 se produjo un auténtico proceso de refundación del Círculo gracias al impulso de la Asociación de Artistas Plásticos, que agrupaba a algunos de los más importantes creadores españoles. El CBA se abrió al público madrileño y a las corrientes culturales internacionales e inició un proceso de expansión y reorganización.
Diferentes personalidades del ámbito artístico han ocupado la presidencia de esta institución desde entonces: el escultor Martín Chirino López (1983 – 1991), el artista plástico Pedro García-Ramos Sánchez (1991 – 1995) y el arquitecto Juan Miguel Hernández León (1995 > actualidad). Por su parte, la dirección del Círculo desde su refundación ha corrido a cargo de Borja Puig de la Bellacasa (1983 – 1990), Enrique Baquedano (1990 – 1996), César Antonio Molina (1996 – 2004) y Juan Barja (2004 – actualidad).
Espacio privilegiado desde el que se divisa el horizonte de Madrid. Situado a 56 metros de altura sobre la Calle Alcalá, estuvo, durante un tiempo, cerrado parcialmente para su utilización como solárium. El edificio está coronado por la escultura Minerva, de Juan Luis Vassallo. Se trata de una pieza en bronce que representa a la diosa romana de la sabiduría y el arte, emblema del Círculo desde su fundación.
La azotea del Círculo de Bellas Artes (CBA) cuenta con una de las mejores y más espectaculares vistas de Madrid, y ofrece a sus visitantes una perspectiva inigualable del paisaje urbano de la ciudad. Para acceder a la azotea, el CBA dispone de un ascensor con puertas de cristal en su última planta, que desde el vestíbulo permite el acceso directo a este privilegiado espacio.
Dentro de los numerosos espacios del Círculo de Bellas Artes encontramos el TEATRO FERNANDO DE ROJAS, en la planta 2. Una superficie de 476 m2 y con una capacidad en el teatro para 502 personas.
Ramón María del Valle-Inclán y su compañía El cántaro roto representaron la primera obra en el Fernando de Rojas. Sin embargo, el nombre actual de la sala data de 1984, año en que albergó un ciclo dedicado a La Celestina. Desde entonces, este espacio ha acogido estrenos de teatro, conciertos, óperas de cámara y una larga serie de espectáculos de todo tipo.
Arquitectos
Chao Foriscot, María Rosario
Domínguez López, Horacio
Echevarría Sainz, Federico
Fernández Muñoz, Ángel Luis
Hierro Sureda, Jesús
Mas-Guindal Lafarga, Antonio
Palacios Ramilo, Antonio