El término candidato se refiere al que aspira a algún puesto, grado, empleo, etc.
Se deriva de la costumbre que observaban en Roma los que pretendían obtener los cargos de la república, los cuales se presentaban en las asambleas y reuniones públicas vestidos con una túnica blanca, candida, muy lucida con objeto de llamar más la atención y hacerse reparar de los que tenían que votar y conferir aquellos destinos.
En el tiempo del emperador Gordiano III llamaron también candidatos, candidati, a ciertos soldados de las legiones romanas, que para diferenciarse de los demás soldados vestían unas túnicas blancas. Se distinguían además de los otros legionarios por su talla, figura y valor y por lo común peleaban cerca del general o del emperador.
Tertuliano llama a los que pedían el bautismo candidati Dei.
Diccionario histórico enciclopédico, Vicenç Joaquín Bastús i Carrera, 1828