Juan Cavestany se ha encargado de adaptar este clásico a la escena teatral para ofrecernos una versión nueva pero, siempre, muy fiel a la obra original. Bajo la dirección de Andrés Lima, el reconocidísimo actor Josep Maria Pou se pondrá en las carnes del capitán Ahab en esta producción.
Tras su exitoso estreno en Barcelona, llega a Madrid Moby Dick, un texto de Juan Cavestany basado en la novela homónima de Herman Melville, dirigido por Andrés Lima. La obra está inspirada en la solitaria figura de Ahab -interpretado por José María Pou– y su lucha contra la gran ballena blanca, e invita al espectador a hacer un viaje a las profundidades de la locura de un hombre capaz de todo para satisfacer su empeño, incluso de enviar a la muerte a toda una tripulación -interpretada por sólo dos actores: Jacob Torres y Óscar Kapoya-.La obra está producida por el Grupo Focus, cuyo presidente, Daniel Martínez de Obregón, asegura que «la gran odisea de Ahab sólo se podía hacer con José María Pou», y destaca la implicación y la pasión de todo el equipo artístico y técnico implicado en el proyecto, elementos imprescindibles para llevar a buen puerto este Moby Dick.
En este sentido, Juan Cavestany explica que, tras conocer Moby Dick a partir de las adaptaciones y álbumes ilustrados de la obra, descubrió que «el verdadero secreto de la novela va más allá del relato de aventuras que ésta presenta».
Por su parte, Andrés Lima añade que «en nuestro Moby Dick hemos colocado voluntariamente palabras de Melville en boca de Ahab» y que el espectáculo es «una pieza de orfebrería centrada en la mirada enloquecida de Ahab «. Para Lima, «la obra ofrece una visión sobre el ser humano ante la muerte. Somos conscientes de que es la historia de una agonía y ésta está entre dos mundos: el bien y el mal».
Por su parte, José María Pou destaca que, en sus cincuenta años de oficio, que se cumplieron en 2018, se enfrenta a uno de los personajes más importantes de la literatura universal. «La magnitud de Ahab me hace pensar que estoy haciendo un personaje de Shakespeare, que conecta directamente con personajes que he representado como el Rey Lear y Orson Welles». El actor protagonista añade que se ha sorprendido consigo mismo a la hora de «perder el mundo de vista sobre el escenario. Ahab es un personaje que te arrastra y que sólo se puede hacer si al comenzar la función te sitúas al borde del abismo”.