El coreógrafo Cai Tomos presenta su trabajo con seis artistas con discapacidad intelectual de Debajo del sombrero
Naves Matadero hoy a las 19h. inaugura la instalación Some Things, From Somewhere (Algunas cosas de algún lugar) que recoge el resultado del trabajo en residencia del artista galés Cai Tomos con seis artistas del colectivo Debajo del Sombrero, integrado por artistas con discapacidad intelectual.
La instalación, situada en la Sala de madera de la Nave 10, estará abierta desde hoy y hasta el 1 de abril de 17h a 20h. Sábados, domingos y festivos de 12h. a 20h.
Debajo del Sombrero es una plataforma para la creación, investigación, producción y difusión de arte donde sus principales protagonistas son personas con discapacidad intelectual. Sus talleres se desarrollan en espacios que posibilitan el aprendizaje y el diálogo con otros artistas, así como la realización de proyectos individuales y colectivos.
Cai Tomos es un artista del movimiento cuyo trabajo gira entorno a la búsqueda de formas en las que explorar las historias del cuerpo. La escucha, en su más amplio sentido, es el eje central de su trabajo a la hora de investigar con los otros. Y su metodología ha sido clave para lograr el éxito en sus proyectos internacionales con diversos grupos de todas las edades, trayectorias y habilidades.
Some Things From Somewhere comenzó en marzo de 2017 como un punto de encuentro entre Cai Tomos y seis artistas de Debajo del Sombrero. La invitación de Cai Tomos era compartir una investigación creativa basada en el cuerpo, su movimiento y expresión. Trabajando juntos, durante una semana al mes, en Naves Matadero, se embarcaron en un fascinante y muy satisfactorio viaje creativo que subraya la relación entre el tiempo, la honestidad y la necesidad de esperar.
Este viaje, documentado a través de vídeos, fotografías, grabaciones de audio, objetos y crónicas escritas, ha inspirado esta instalación (creada en colaboración con John Collingswood) y un libro publicado por Caniche Editorial.
El trabajo de Andrés Fernández conforma un gran sistema cartográfico de mapas, textos, listas y enumeraciones, que despliegan episodios de su ser y de su vida. Belén Sánchez crea películas como espacios de acción vivida. Luisma Herrero talla troncos gigantes durante meses hasta hacerlos desaparecer y la conexión que tiene con el agua convierte este elemento en un coreógrafo ancestral. Mario Batanero explora los movimientos que halla cuando “se disfraza” del dibujo animado Garnet. Las improvisaciones de Itziar Martín se centran en el cuerpo y los gestos femeninos. Y Alberto de Torres investiga los aspectos cualitativos de los movimientos lentos y de las prácticas de meditación, juega con el hecho de desvestirse, revela y pone la atención en los pequeños detalles de precisión escondidos en los actos cotidianos.