El presentimiento de que el nivel de producciones teatrales ha descendido este año se hace notorio ahora, al comienzo de la temporada teatral, en la que abundan reposiciones entre los estrenos de la cartelera madrileña. Como ya viene siendo habitual, las grandes producciones se concentran en el musical. A El Rey León (Teatro Lope de Vega) se suma Hoy no me puedo levantar (Coliseum, 13 de septiembre), inspirado en las canciones de Mecano y que obtuvo un éxito clamoroso cuando se estrenó, hace ya casi dos lustros, pues fue visto por dos millones y medio de personas. Ahora se repone aquella producción pero con nuevas coreografías y otros añadidos. Continúa el cabaret The Hole, que se traslada del Calderón a La Latina con nuevos artistas, pero manteniendo la misma estructura y el concepto de un género que tiene cada día más seguidores, el burlesque. Y se anuncia para octubre Marta tiene un marcapasos, en torno a los temas más populares de Hombres G, que ocupara el teatro Compaq Gran Vía.
La comedia que plantea conflictos de pareja o de mujeres maduras continúa presidiendo los teatros comerciales: Una boda feliz (Marquina) y Más sofocos (La Latina). El Bellas Artes apuesta porDesclasificados, una obra con suspense, al estilo policíaco, pero protagonizada por periodistas, a los que dan vida Alicia Borrachero, Jordi Rebellón y Joaquín Climent. Y vuelve La Cubana a Madrid después de años de ausencia con Campanada de Boda (Teatro Nuevo Alcalá), un vodevil costumbrista que parodia las bodas.
Hay dos producciones, pero para finales de septiembre, que han creado una lógica expectación por sus protagonistas. La primera en llegar es El crédito, obra de Jordi Galcerán, que se estrena en el Maravillas (27 de septiembre) protagonizada por dos pesos pesados, Carlos Hipólito y Luis Merlo.Galcerán aborda en este texto desternillante un asunto de gran actualidad: la dificultad de los comunes para obtener préstamos de los bancos. La producción está dirigida por Gerardo Vera, quien también firma la dirección de uno de los títulos estrenados este verano con mejor acogida de público: Maribel y la extraña familia (Infanta Isabel), con Lucía Quintana en estado de gracia, y que permanecerá en cartel hasta que los espectadores decidan.
Carlos Hipólito y Luis Merlo protagonizan ‘El crédito’ de Jordi Galcerán
La segunda producción se dará cita en el Teatro Cofidis (antiguo Alcázar), pero no llegará hasta octubre. Los hijos de Kennedy de Robert Patrick reúne en escena a Maribel Verdú, Emma Suárez, Ariadna Gil, Fernando Cayo y Álex García. Dirigida por José María Pou, la obra recrea los sixties, aquellos años de sexo, drogas y rock and roll, la generación beat, la guerra del Vietnam, aquella utopía… Será interesante ver como convive esta obra con la que ensayan dos de los humoristas más famosos del momento, Raúl Cimas y Julián López (Muchachada Nui). Lleva por título Toda la verdad sobre el oso hormiguero y está prevista también para octubre y en el mismo teatro.
Otros títulos de interés vienen de la mano de los teatros públicos, aunque habrá que esperar a cruzar el ecuador del mes de septiembre para que abran sus puerta, con la excepción de El Español y Los Teatros del Canal. El primero exhibe desde principios de mes la última obra que dirigió Miguel Narros, La dama duende, de Calderón. Pero también ha invitado a la compañía catalana de Julio Manrique para que presente en el Matadero (día 20) Roberto Zucco, interpretado por Pablo Derqui y con Laia Marull, entre otros. Destaca una delicatessen servida por una célebre compañía japonesa de marionetas bunraku, Los amantes suicidas de Sonezaki, y anuncia para octubre Tirano Banderas, de Valle y dirigida por Oriol Broggi. Respecto al Canal, ha convocado un festival de monólogos protagonizados por mujeres y, como ya hizo el pasado año, abre la temporada con el Ballet Nacional de Cuba, que presentará Coppelia y El lago de los cisnes.
Raúl Cimas y Julían López preparan ‘Toda la verdad sobre el oso hormiguero’
Por su parte, el Centro Dramático Nacional abre sus puertas al público el día 19 con su programa internacional de Una mirada al mundo. El primer invitado es el mítico Teatro de Arte de Moscú, el fundado por Stanislavsky, que presenta una adaptación del cuento El duelo, de Chéjov. Y el siguiente, uno de los directores de escena más aclamados hoy en Europa y también en Madrid, donde año tras año presenta sus producciones. Se trata del británico Declan Donnellan, un maestro de la escena, que en esta ocasión llega con el clásico e irreverente Ubu Roí, de Alfredo Jarry. Lo ha levantado con el mismo equipo de actores galos que reunió por primera vez para su célebre Andromache. Fuera de este ciclo, destaca el espectáculo de autoría contemporáneaNada tras la puerta, en la que colaboran Cavestany, José Manuel Mora, Yolanda Pallín y Borja Ortiz de Gondra. Por otro lado, la Compañía Nacional de Teatro Clásico abre temporada en el Pavón, el 18 de septiembre, con La verdad sospechosa, dirigida por Helena Pimenta y ya estrenada en Almagro el pasado mes de julio.
Algunas de las reposiciones corresponden a obras exhibidas en teatros públicos, que gozaron de llenos y de buenas críticas, pero que estuvieron poco tiempo en cartel. Por ello, se cree que todavía pueden tener un recorrido. Los Teatros del Canal apuestan por repescar, a partir de 11 de septiembre, El veneno del teatro, de Sirera, con Miguel Ángel Solá y Daniel Freire, atractivo elenco que se puso a las órdenes de Mario Gas para este trabajo. Y La Abadía abre sus puertas el 2 de octubre con Maridos y mujeres, delicioso montaje dirigido por Rigola, que formó un reparto con actores vinculados al teatro. Aunque la pieza que bate los récords de permanencia en la cartelera y por quinta temporada consecutiva es Toc Toc, dirigida y protagonizada por Esteve Ferrer (Príncipe Gran Vía), posiblemente la obra más vista si exceptuamos los musicales. En un post futuro abordaré lo que preparan las salas alternativas.