Apagaron las luces de El Sol de York y con ellas cientos de sueños, los que estaban aún por cumplir. Por culpa de un gobierno corrupto que ha condenado a la cultura. La semana pasada se anunciaba que esta temporada será la última de La Casa de la Portera. Un lugar que ha sorprendido a todos. Por la propuesta, por los excelentes resultados y por recordarnos que el acto teatral es aquel en el que conviven un actor y un espectador cómplice. No importa el lugar en el que se desarrolle. Ha cumplido su objetivo, aunque por desgracia solo se podrá disfrutar hasta mayo de 2015.
Ahora es el Teatro Guindalera quien corre peligro de desaparecer. Juan Pastor era consciente del precio que tendrían que pagar por ser coherente con una idea, una manera de entender la vida y el teatro. En el Teatro Guindalera se brinda por la excelencia, por un GUSTO TEATRAL que invita a la reflexión y plantea interrogantes. 10 años después la Sala se convirtió en un espacio de culto, un referente por la calidad artística de sus producciones y por su modelo de gestión independiente. Pero llegó el IVA cultural del 21 %…
Se han puesto un plazo de cuatro meses para ver si mejoran los resultados. Dicen tener la esperanza puesta en la reducción del IVA cultural, en la prometida aprobación de la Ley de Mecenazgo, en un posible apoyo Institucional (solicitado a Ayuntamiento y Comunidad) y el estímulo de espectadores y Mecenas…
El lema de GUINDALERA RESISTE me hizo recordar unas palabras de Juan Mayorga «¿No habrá un teatro que nos proteja del vacío y de los Dioses? Un teatro que nos ayude a RESISTIR» (El crítico). Precisamente con una obra del autor, se estrenaba en 2003 el Teatro Guindalera, ‘Animales nocturnos’.
Con el objetivo de llenar cada día las 70 butacas necesarias para cubrir gastos regresan dos de sus producciones que la pasada temporada tuvieron mayor éxito: Duet for one (sobre la lucha por la vida de Jacqueline du Pré) y La bella de Amherst (canto a la poesía y a la vida de Emily Dickinson). Además en octubre estrenarán 39 Defaults, de Mar Gómez.
Pero para RESISTIR, el Teatro Guindalera necesita ayuda. Y para ello han creado diferentes iniciativas:
APADRINA UNA BUTACA
El Teatro Guindalera sigue un modelo de gestión independiente con el respaldo de su club de espectadores. En la actualidad se sostiene por la recaudación en taquilla y las aportaciones económicas de pequeños mecenas. Brinda a su público la posibilidad de contribuir a mantener vivo el Teatro Guindalera con pequeñas aportaciones apadrinando una de las 70 butacas.
La Asociación Cultural ESCENA ABIERTA (entidad sin ánimo de lucro que gestiona el Club de espectadores) ofrece a sus socios la posibilidad apadrinar una butaca y con ello difundir el gusto teatral Guindalera…
APADRINA UNA BUTACA
Aportando 20€ al mes, reservamos a tu nombre, 2 butacas cada mes, para compartir con tus amigos.
Han abierto una cuenta a nombre de A.C. Escena Abierta.
(escribiendo a apadrina@teatroguindalera.com le proporcionaremos el nº de cuenta).
Algunos espectadores prefieren hacer donaciones puntuales…. con cantidades diferentes, cuando y como pueden. de forma anónima o en metálico… O simplemente desean regalar entradas a sus familiares y amigos con precios reducidos…. Todas las aportaciones son Bienvenidas.
Club de Espectadores y MECENAS
Para cualquier duda, puede escribir a club@teatroguindalera.com. Toda la información pueden encontrarla en su página.