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EL 10 DE ABRIL REGRESA La bella de Amherst AL TEATRO GUINDALERA
Las nominaciones a los Premios Max de ‘Duet for one‘ y el regreso el día 10 de abril de LA BELLA DE AMHERST son dos grandes noticias para las artes escénicas. Sobre las recientes nominaciones, porque no conozco una obra que se lo merezca TANTO por TANTAS cosas. Y el regreso de La Bella de Amherst porque supone otra oportunidad para todos aquellos que no pudieron verla (entre los que me incluyo) y que no deben dejar pasar de nuevo la oportunidad. Independientemente de las excelentes críticas que recibió la obra, hoy en día asistir a una producción de Guindalera tiene el crédito que ellos mismos se han ganando.
LA BELLA DE AMHERST es una obra de William Luce con versión y dirección de JUAN PASTOR. En el escenario una actriz inmensa: MARÍA PASTOR. Y con el sello personal de una producción Guindalera, que no es otro que el BUEN GUSTO TEATRAL.
“Creo que vivir puede ser una bendición para aquellos que se atreven a intentarlo”
Una historia de amor con el lenguaje, una celebración de todo lo que es bello y doloroso en la vida. Un apasionante encuentro con la poetisa estadounidense más grande de todos los tiempos, Emily Dickinson.
La escritora nos desvela su íntima experiencia vital con pasajes de su vida escogidos: desde el comienzo de su actividad poética hasta su muerte, recluida en su casa y con la puerta cerrada a la sociedad, acompañada simplemente por vivencias personales con sus seres más queridos.
El personaje vive en la eternidad. Sus miedos y anhelos han desaparecido, pero tiene la habilidad de revivir profundamente lo vivido y reflexionar mejor sobre su pasado con distancia.
Un viaje alegórico y lírico por el recuerdo desordenado de una vida ya vivida, con un aire a veces absurdo y alucinado, pero otras veces tremendamente realista. Emily Dickinson, desde su mundo poético, invita a los espectadores a valorar la vida a través de una visión distanciada de la experiencia humana.
William Luce en La Bella de Amherst hace una delicada exploración de la más grande poetisa de Estados Unidos en varios momentos de su experiencia vital desde los 15 años cuando estaba llena de esperanza y éxitos, hasta su muerte a los 56 años recluida en su casa y con la puerta cerrada a la sociedad. Su vida se recrea con pasajes escogidos de su poesía y por el método de actuar los roles de su padre, familiares y amigos.
“Emily Dickinson se debatió entre el deseo de alcanzar la felicidad y el anhelo por conocer el misterio de la vida. Al alejarse del mundo, al que amaba poderosamente, pudo recibirlo con plenitud dentro de sí misma y conocer su significado. En mi versión, intento que su experiencia gane en intensidad al situar al personaje en “otro lugar”: esto convierte el drama en algo más alegórico y lírico. Modernizamos la narración, dándole un aire absurdo o alucinado, pero a veces tremendamente realista. Esto supone un cambio de perspectiva sobre lo que fue la vida de E. Dickinson, una visión distanciada y madura de la experiencia humana, de una vida ya vivida. Así nos sentimos transportados a un mundo de esencias, donde el tiempo -siempre sujeto a circunstancias- parece no existir. Nuestra poetisa habla de un pasado que vivencia en un presente eterno y reflexiona sobre él. Vive en la eternidad con la ventaja de volver a vivir la experiencia humana con distancia, sin sus miedos y anhelos, ayudándonos a comprender ese éxtasis de la vida al que se refirió en su obra poética.
En la interpretación de sus poemas me planteo una interrogación sin respuesta posible. Si encuentro un significado, doy una versión que posiblemente nadie me podrá confirmar. Es posible que ni siquiera E. Dickinson lo hiciera, si pudiese visitarme. A veces, la mente recibe sus palabras sin llegar a entenderlas del todo, pero ellas se despliegan con toda la fuerza contenida en sus imágenes. Los términos más comunes son usados para hablar de los sentimientos más sublimes. Los conceptos más abstractos se expresan con imágenes de la vida cotidiana. Hay que dejarse transportar por ellas porque son como una música, una melodía emocional que nos conecta intensamente con la vida.”
DIRECCIÓN: Juan Pastor
INTÉPRETE: María Pastor
ESPACIO ESCÉNICO: Juan Pastor
AMBIENTACIÓN: Teresa Valentín-Gamazo
REALIZACIÓN DE VESTUARIO: Ana Montes
ILUMINACIÓN: Sergio Balsera
FOTOGRAFÍA: Alicia González /Manuel Martinez/Manuel Benito
DISEÑO GRÁFICO: laplaya.org
AYUDANTE DE PRODUCCIÓN: Julio Provencio
COMUNICACIÓN Y PRENSA: Manuel Benito
Fechas y horarios: Del 10 de abril al 23 de mayo. Jueves,Viernes y Sábados a las 20h TEATRO GUINDALERA
DESCARGAR DOSSIER LA BELLA DE AMHERST
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