Del 9 al 20 de diciembre de 2015
RAPSODIA PARA UN HOMBRE ALTO de Félix Estaire fue seleccionada por la dirección del CDN para participar en el proyecto Escritos en la escena del Laboratorio Rivas Cherif.
El deporte es un tema recurrente en las obras de Félix Estaire. «Escribo sobre deporte porque lo considero una representación de los enfrentamientos y una representación a escala de la propia vida y eso mismo, curiosamente, es para mí el teatro. Porque el deporte es, en esencia, material dramático de primera. Encierra dentro de sí un conflicto.»
Sin embargo, esta obra tiene una peculiaridad. Un jugador de baloncesto tiene tres tiros libres en la final de un mundial y según enceste o no veremos un desarrollo y final diferente. La obra parte de llevar a cierto extremo dramático las posibilidades de la incertidumbre y de poder recrear en escena un conglomerado de posibilidades…
La obra plantea diferentes temáticas como la identidad, la educación, los problemas del núcleo familiar, la memoria (tanto histórica como personal) y el abandono.
Es la final de un mundial de baloncesto y se enfrentan dos países limítrofes, que hasta no hace demasiado formaban un mismo estado. Durante el desarrollo del partido el equipo del jugador ha ido perdiendo efectivos que han sido eliminados por acumulación de faltas. El entrenador no tiene más opciones en el banquillo y decide que el jugador salga a la cancha para disputar los instantes finales. En el último suspiro del encuentro el jugador lanza a canasta y es objeto de falta personal. Dispondrá de tres tiros libres con el tiempo de partido completamente consumido, no hay tiempo para más.
La pieza se estructura en torno a las distintas posibilidades que se encierran en esos tres lanzamientos a canasta, de forma que el desarrollo y desenlace de la pieza será uno u otro en función de lo que ocurra realmente en escena con el lanzamiento de estos tiros libres. Como si fuera una de esas novelitas de Timun Más (Elige tu propia aventura) en las que se le planteaba al lector una diatriba y según decidiera el desarrollo del libro te mandaba a páginas distintas, a historias distintas dentro del mismo libro. Una historia con posibilidades de muchas historias. Se trata de intentar acercar a la escena la incertidumbre que habitamos en nuestra vida, crear un puzzle de distintas realidades que cada día posibilitará uno u otro desarrollo, uno u otro desenlace.
Es como cuándo nos preguntamos, ¿qué hubiera sido de mi vida si hubiera decidido esto o aquello, si me hubiera pasado esto en lugar de aquello, si hubiera estado en otro sitio en vez de estar donde estaba? Les invitamos a jugar esta noche, a desear uno u otro desarrollo, como si su pronóstico pudiera hacer que la pieza tomara uno u otro camino. Bienvenidos a un partido donde está en
juego algo más que un resultado de baloncesto. Bienvenidos a la incertidumbre con la que, cada día, los actores salen al escenario para jugar delante de ustedes.
Rapsodia para un hombre alto trata de extraer las posibilidades de rumbo de una vida a partir del instante. Somos decisiones, instantes e intervalos de tiempo vividos con mayor o menor lucidez, con mayor o menor suerte y ahí nos encontramos, en ese estar arrojados en un mundo sin certezas.
Es una rapsodia porque es el pasaje de un poema épico vivido a través de los ojos de un hombre puesto en la diatriba y es, además, un homenaje compuesto por retazos de las vidas de muchos jugadores de baloncesto y sus propias experiencias y declaraciones puestas en escena a modo de composición musical. Un juego saltos en el tiempo a medio camino entre el documental y la
búsqueda real y concreta de la propia identidad.
Es la final del mundial de baloncesto. El marcador está ajustadísimo. Una falta personal y tres tiros libres por delante. El tiempo se ha muerto. ¿Qué ocurre en la mente del jugador que tiene en sus manos la gloria o el fracaso de su equipo? El resultado real del partido en escena (es decir, según se encesten o no los tiros libres) determinará el final entre las distintas posibilidades de continuidad y desenlace que ofrece la pieza.
Dramaturgia y dirección: Félix Estaire
Movimiento escénico y coreografía: Xus de la Cruz
Ayudante de dirección: Xus de la Cruz
Fotos: marcosGpunto
Cartel: Isidro Ferrer
Reparto: José Ramón Iglesias, Ignacio Jiménez
Producción Centro Dramático Nacional
Un proyecto de investigación del Laboratorio Rivas Cherif
Fechas y horarios: Del 9 al 20 de diciembre de 2015
De martes a sábados, a las 19 h. Domingos, a las 18 h. en el TEATRO MARÍA GUERRERO
› Encuentro con el público el 15 de diciembre al finalizar la función